Sᴛʀᴀɴɢᴇʀs | ᴇʀᴇᴍɪᴋᴀ ᴀᴜ

27. Duelos en el corazón

El vuelo a Londres de Armin y Mikasa fue tranquilo y sin complicaciones.
Una vez que bajaron del avión, sus mánagers se encontraban esperándolos para ir a sus respectivas casas.

Mikasa estaba pensando en lo que debería hacer de ahora en adelante. Siempre fue difícil lograr entender los sentimientos de Eren a pesar del tiempo.

Sabía que todo este tiempo en el que estuvieron alejados hizo que ambos perdieran la libertad de expresar sus sentimientos el uno al otro, y es totalmente normal.

—Mikasa —habló Peter—, en una semana hay un baile al que fueron invitados el elenco de Shingeki, Haikyuu, Jujutsu Kaisen, y Violet Evergarden.

—¿A qué hora? —preguntó mientras miraba por la ventana.

—A las 5:00pm.

—Ok.

—¿Asisitirás?

—Sí, asistiré.

—Te noto distinta —volteó a verla —. ¿Pasó algo?

—Es que —suspiró—... Es Eren.

—¿Volviste a pelear con él? —preguntó Peter poniendo atención a la reacción de Mikasa.

—No lo diría como una pelea, es solo que no entiendo su comportamiento —jugaba con sus manos—. Es extraño.

—Eren siempre fue alguien que muy difícilmente dejaba ver a través de él —explicaba Peter—, pero, viendo su pasado y todas las cosas que pasó nos da a entender más su comportamiento.

—Sí. Logro comprender hasta cierto punto parte de él. Ambos crecimos frente a cámaras a muy temprana edad, tener que comportarnos de cierta manera es estresante.

—Hablando de eso, han sacado cientos de artículos sobre la actitud de Eren al amenazar a los periodistas por tomarte fotos. Son un chiste.

—Estoy harta de ellos, siempre buscan algo que nos haga quedar mal, solo para tener un poco de relevancia. ¿Crees que esos comentarios afecten a Eren? —preguntó Mikasa.

—La mayoría de los fans defienden a Eren. Dicen que es Totalmente comprensible que actúe de esa manera —se recargó en su asiento—. Entender a las personas jamás va a ser fácil y más si es una persona terca y reservada como lo es Eren.

—Tal vez pueda hablar con él más tarde.

—¿Qué tanto esperas para hablar con él? —volteó a mirarla.

—No lo sé.

—No tardes tanto en hacerlo, si tardan demasiado eso ayudaría a que Eren se aleje más y más de las personas al punto de no poder ayudarlo. Todavía estamos a tiempo de darle apoyo.

Mikada volvió su vista a la ventana mientras suspiraba. Siempre supo que Eren era muy terco, en eso se parecía demasiado a su personaje.

Los pensamientos de Mikasa estaban de un lado a otro, quería saber lo que contenía aquella carta de la que Eren habló.

Todo este tiempo Mikasa se encargó en fomentar su odio hacia Eren. Varias cosas pasaron y Mikasa notó lo malo que era tener tanto odio y resentimiento hacia él.
Pensó que si se encargaba de odiarlo no tendría esos sentimientos de acercarse a Eren de vuelta, pero el resentimiento solo hizo cegarla de lo que probablemente Eren también sufría.

Quiere hablar con él, quiere poder darle apoyo. Ya no le importa si Eren la dejó en el pasado, ella no haría lo mismo, ella quiere ser el hombro donde Eren pueda llorar con seguridad sin necesidad de que corra algún peligro de ser lastimado. Mikasa no quiere que Eren sea lastimado una vez más.