Sᴛʀᴀɴɢᴇʀs | ᴇʀᴇᴍɪᴋᴀ ᴀᴜ

31. Déjame apoyarte

Mikasa seguía abrazando a Eren y él se sintió extrañamente mal por esa misma acción.

—¿Por qué me abrazas? —preguntó Eren limpiando sus lágrimas mientras frunció el ceño, confundido.

—Porque dijiste que extrañabas mis abrazos.

—¿Leíste la carta?

Mikasa asintió.

Eren la separó del abrazo levantándose del sofá y eso la confundió.

—¿Qué pasa? —preguntó Mikasa.

—No puedo, no merezco tu perdón.

—Deja de decir eso. Ya te he perdonado —dijo Mikasa mientras se ponía de pie y se acercaba a Eren.

—¿Por qué?

—Porque cualquier persona en tu posición lograría entender tus acciones —agarró la mano de Eren.

—Te daño. Todo el tiempo te hago sentir incomoda y molesta. Ya no quiero dañarte  —se alejó.

—Ya no lo haces.

—Pero lo hice.

—Déjame apoyarte. He decidido cerrar ese ciclo. Deja que nuestra vida tenga un respiro, quiero estar contigo y apoyarte —dijo Mikasa—, porque... Porque... Te-

—No, no termines tu oración —negó con su cabeza alejándose —. ¿Es broma verdad? Por favor, dime que es una broma y que en realidad no quieres estar cerca de alguien como yo. Tienes derecho a desearme muchas cosas malas.

—¿Por qué te afecta? ¿Por qué lo tomas de esa manera? ¿Por qué crees que quiero desearte el mal?

—Porque siempre, desde que empezamos la relación falsa, sentía todo ese odio y sentía que querías que sufriera igual. Y creo que tienes razón
porque no merezco tu amor. No soy merecedor de nada.

—Ya no estás solo, Eren. Deja que ambos superemos esto juntos. Yo era muy inmadura, mis acciones también estuvieron mal. Ambos nos equivocamos, ambos nos dañamos, pero ahora necesitas apoyo. Necesitamos cerrar todo.

—No puedo estar contigo sabiendo lo que hice —dijo Eren mientras se negaba a verla.

—Eren, lamento haberte tratado tan mal, lamento haberte dicho cosas que eran mejor guardarme. Yo... Lamento
no haberte besado aquel día, aunque quería hacerlo —dijo Mikasa de la nada.

—¿Qué día?

—El día que bailamos creep.

Los ojos de Eren se abrieron en sorpresa.

—¿Crees que si te hubiera besado aquel día, las cosas serían diferentes? ¿Crees que estaríamos juntos?

—No —respondió Eren.

—¿Por qué?

—Porque el problema nunca fuiste tú o tus acciones, fueron las mías —una lágrima escurrió por su mejilla.

Mikasa la limpió con su pulgar y una débil sonrisa.

—Quiero hacerte sentir bien, pero estoy cansado. Quiero llorar y quiero amar, pero he gastado mis lágrimas en otro "amor" —hizo comillas con sus dedos mientras algunas lágrimas escurrían.

—Lo que ella hizo no es amor.

—Y lo sé. No estoy diciendo que quiero estar con ella, no quiero hacerlo, no quiero ni verla —se alejó de Mikasa de nuevo—. Hice una promesa, dije que me alejaría de nuevo de ti para protegerte.

—Rompe esa promesa.

—No lo haré —negó con la cabeza.

—Por favor...