Capítulo 10

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Me encontraba arrimado a la nave que robé de los Caballeros Eternos.

Llevaba la chaqueta negra del primo Ken, unos jeans y camiseta negra. Tengo la chaqueta que me regaló Gwen, pero...

No sé, siento que es algo que un héroe llevaría y no alguien que compra tecnología y materiales peligrosos de manera ilegal.

Ahora probablemente tengas una duda.

¿Dónde estoy y por qué el autor no continuo la cita con Emily?

Porque esto no es un drama ni un romance, estas aquí para otras cosas después de todo y me encuentro a varios kilómetros de Bellwood en mitad del bosque.

Aunque si quieres saber la cita fue bien. Solo vimos una película y conversamos.

Han pasado tres días y mi relación con Gwen volvió a la normalidad, mi entrenamiento está dando frutos pues aprendí varios movimientos y pronto habrá unas pruebas para que finalmente me otorguen un rango.

Hoy me reuniré con los Recolectores Intergalácticos que contraté para traerme mis materiales y aunque fue una estupidez contratar a esos dos llevaba mi arma láser que les robé a los Caballeros Eternos, mi nave para escapar y me voy a transformar en Cuatro Brazos para intimidar al hacer el intercambio.

Un Tetramand se ve diferente a lo que parece en los dibujos. Tienes venas marcadas en los brazos, los ojos brillan de manera peligrosa y el que tengamos un carácter explosivo no ayuda demasiado.

Escuché algo similar a un avión y levanté la mirada.

Su nave apareció en la lejanía y no dudé en transformarme

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Su nave apareció en la lejanía y no dudé en transformarme.

En mi forma de Cuatro Brazos cargué los dos cofres y los puse frente a mí.

La nave se detuvo al tocar el suelo y me preparé por si las moscas. Mi mano ya estaba tocando mi arma y mi vehículo encendido por si hay que escapar.

¿Por qué no elijo pelear?

Podría llamar más la atención, el solo hecho de pedir Corrodium puede causar que la mitad de los Plomeros en la Tierra vengan a buscarme y no queremos eso.

Así que si llega a suceder un conflicto los golpeo y escapo.

Dos criaturas de piel gris bajaron cargando una caja metálica donde venía lo que pedí, la caja era casi tan grande como yo y se veía pesado.

Trataría de ayudarlos, pero tienen armas en sus cinturones así que prefiero no bajar la guardia.

Uno de ellos era delgado y algo pequeño comparado con su hermano. Según recuerdo eran clones, pero...

No se parecen demasiado.

El más grande parece tener problemas mentales pues uno de sus ojos no parece controlarlo. Eran bastante grotescos la verdad...

El Omnitrix tal vez no sea suficiente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora