-Ha pasado tiempo desde que salíamos a cenar. -Mis padres estaban muy enamorados.
Estaba sentado en la parte trasera de su auto tratando de no vomitar al verlos actuar como niños de quince años.
No pude dormir nada, no quiero seguir recostado en una cama.
Pasé despierto armando un plan decente para que lo que deseo suceda, solo necesito obtener respuestas de esa mujer.
Quiero saber porque pasó todo esto y decirle lo que no pude en ese entonces, una vez lo haga decidiré que va después.
El viaje tardó casi una hora pues había tráfico en el centro de la ciudad, hoy tendríamos una cena reuniendo a la familia y tengo entendido irá el abuelo Max Tennyson, mis tíos y mi prima favorita Gwen.
Estoy algo nervioso de encontrarme a una Anodita que ya sabe usar sus poderes, pero supongo esto es parte de la vida.
Correr riesgos.
Una sonrisa se formó en mi rostro sabiendo que esto no sería aburrido, decidí comenzar a entrenar artes marciales para defenderme y crear estilos de lucha para los alienígenas. Así mismo me servirá para fortalecer mi cuerpo, mente y mejorar mi lazo con Gwen.
Es una Anodita poderosa, talentosa y sobre todo trabajadora.
Sobre Kevin Levin...
Es peligroso.
Demasiado peligroso.
*Brrr*
De repente mi teléfono vibró y recordé que era señal de que alguien me envió un mensaje.
No puedes culparme, jamás tuve un celular en mi vida pasada, mis manos no podían usarlas y como tenia a alguien siempre cuidándome no lo necesitaba.
Aún recuerdo su cabello dorado moviéndose por esa habitación blanca...
Quisiera poder verla otra vez.
Dejando mis sentimientos de lado me centré en lo que pasaba.
Habíamos llegado a las afueras de un restaurante llamado La Renui'e.
Algo medio elegante pero no demasiado.
Mi padre no disfrutaba de esta clase de lugares, pero mi tío que al parecer es abogado disfrutaba venir a este restaurante pese a que a ojos de mi tía debíamos ir a un lugar mejor.
Bajamos del auto y mi madre acomodó algunos de mis cabellos despeinados mientras mi padre negaba con la cabeza.
Es un hombre despreocupado de la vida y bastante simple por lo que c9nozco de él.
Confía en su hijo y le da bastantes l8nertades, era algo bueno considerando que necesitaré mucho tiempo libre sin supervisión.
Entramos al restaurante y mi padre dio un paso al frente presentándonos como los Tennyson.
El mesero de inmediato nos dirigió a una mesa dónde los vi a todos.
El abuelo Max es un hombre mayor con un poco de sobrepeso, su cabello es blanco mostrando la edad y las arrugas en su rostro muestran que es una persona que sonríe bastante.
El tío Frank es un hombre entrado a sus cuarenta años, usa lente y se ve que tiene una expresión algo seria que se relajó cuando vio a mi padre.
La tía Natalie era una mujer de expresión seria aún en este momento familiar, veía al abuelo y a mi padre con seriedad como si fueran niños molestos.
Supongo que por eso es la esposa del tío Frank.
Ambos hermanos son como polos opuestos.
Y allí sentada con una sonrisa estaba Gwen.
ESTÁS LEYENDO
El Omnitrix tal vez no sea suficiente...
Science FictionUna vida llena de dolor, una muerte sin importancia y un despertar ajeno. Un anhelo, un deseo, una idea antes de morir le dio lo que buscaba ¿Tendrá lo necesario para enfrentar esta nueva vida? En memoria de Jotaro Constante