Capítulo 13

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Estaba en el patio arreglando mi motocicleta.

No pude traer mis piezas alienígenas pues ahora estoy castigado. Después de que mi querida madre me viera a punto de llegar a segunda base con Emily las cosas fueron incómodas.

Emily ya conocía a mis padres, pero no sabían que estábamos saliendo, después de acompañar a Emily hasta su casa me regalaron por ocultar esto y terminaron castigándome tres días.

Hoy ya estoy libre así que ya no estoy molesto, pero debo aceptar que en el momento estaba enojado. Desde el punto de vista biológico son mis padres, pero solo porque ahora ocupo este cuerpo.

Trato de evitar pensar en eso, pero esos días que tuve que pasar encerrado no pude evitarlo.

Este cuerpo ahora es mío pero mi personalidad y la de Ben chocan bastante. También está el hecho de que se me dificulta matar y aunque eso es lo normal yo no soy alguien normal.

Suspiré mientras usaba la pata para arrancar el motor.

Nada.

Tenía el impulso de agarrar un bate y golpear hasta el agotamiento, pero lo resistí con éxito.

Miré a mi padre que sonreía presumido.

Me lavé las manos y tomé mi mochila vacía, sacaré algo del efectivo que robé de los Caballeros Eternos.

Odio ir en autobús. No tengo nada en contra del asiento pegajoso, el olor a axila o del hecho de que me están apuntando con un arma sino del hecho de que no lo piden amablemente.

Tampoco tengo dinero o mi teléfono encima y eso hizo que el puto ladrón se burle en mi cara.

Yo que pensaba esto solo pasaba en Latinoamérica.

Bajé en los muelles de la ciudad y fui directo a mi container.

Aparté 20.000 dólares que iba a necesitar y transformé en Materia Gris, dentro comencé a hacer planos y escribir instrucciones para reparar mi motocicleta y de paso mejorarla. Con lo que quedaba de carga me transformé en Ultra-T.

Desarme la motocicleta alienígena quitando las partes que necesitaba, mi pedido de piezas de repuesto junto a las púas de Argit llegarán mañana. Guardé como pude las piezas en mi mochila mientras me llevaba el dinero en la chaqueta.

De paso llevo mi arma alienígena por si las moscas vuelve a pasar lo de hace un momento. La mochila estaba pesada pero ya me estaba acostumbrando a esto se sentir incomodidad o dolor por el ejercicio y exigencia física constante.

Regresé a casa guardando mi mochila, mi arma y cinco mil dólares bajo la cama. No serán necesarios pues voy al centro de la ciudad y allí es más seguro.

Me dirigí al centro de la ciudad, necesitaba que movieran mi container a un lugar más seguro y donde pueda realizar mi experimento en paz.

Llegué a un lugar donde restaban camiones y hacían transporte de objetos. Me despedí de la mitad de mi dinero, pero para mañana mi container estará en la entrada de la base militar abandonada Soledad.

Me cobrarán otros cinco mil una vez dejen mi paquete allá. Ya con todo listo llamé a Emily y a Gwen.

Prometí acompañarlas de compras hoy y de paso demuestro ser buen...

¿Novio? Supongo.

No mencionamos nada de eso, pero comenzó a tener dudas sobre esto.

En fin, fui directo al centro comercial donde me estaban esperando. Me sorprende que los centros comerciales sigan siendo una cosa en Bellwood pero supongo es porque el Internet aún no tiene el alcance de mi mundo anterior.

El Omnitrix tal vez no sea suficiente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora