Capítulo 50

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Me gusta la noche.

En Bellwood gracias a la baja contaminación y a que solo en el centro hay edificios altos, el cielo es estrellado en la mayoría de zonas urbanas y las noches no son tan oscuras por el clima despejado.

Aún así incluso en los veranos más calurosos suele haber algo de brisa, tal vez estoy comenzando a cogerle cariño a esta ciudad...

En fin.

Miraba por la ventana como abandonabamos Bellwood en camino a una base de los Caballeros Eternos. Gwen estaba charlando con el abuelo y los Jóvenes Plomeros a quienes recogimos en el camino. Labrid manejaba la RV del abuelo a alta velocidad, habíamos pasado por la Base Militar Soledad pero Kevin pareció haberse ido.

Debí haberlo traído con nosotros pero por andar horny terminé perdiendo la oportunidad...

Aún así algo me dice que nos volveremos a encontrar pronto. Kevin y yo somos rivales eternos y el propio universo lo pondrá en mi camino aún si trato de evitarlo.

Estaba enojado, quisiera tener mi cuaderno para dibujar o escribir algo. Me sentía inquieto si no tenía nada que hacer, incluso ahora estamos más que listos y equipados para el asalto a la base de los Caballeros Sagrados pero no podía estar quieto.

Me puse audífonos escuchando el openning de Summo Slammers. Debía aceptar que estaba bueno, la versión en inglés era mediocre pero el op en japonés tenía otro nivel. Esto es música y no mamadas...

Mamadas son las que dijo Emily cuando le explique porque no la he visitado en casi un semana. Enojado al escuchar como mi teléfono sonaba por cuarta vez hoy interrumpiendo la música tuve que resistir el impulso de arrojar mi teléfono por la ventanilla del camper.

No entiendo do a los humanos, eso de tener que responder cada mensaje y avisar donde estoy o que hago me parece estúpido. Aún así recogí la llamada pues quiero reducir el drama hasta que regrese a casa y pueda tener tiempo para poner en orden mi vida sentimental.

-¿Qué pasa?-Hubo un silencio por unos momentos.

Dios odio este drama adolescente...

-Oh disculpa si debe pasar algo para que me preocupe.-Suspiré y no pude evitar reírme.-Oh ahora soy tu payasa si me preocupo por ti, bien haz lo que quieras no me interesa.

Y me colgó.

Respiré hondo recordando que mi querido suegro es un ex-KGB que estaría encantado de meterme una escopeta por el culo si dejo a su hija.

Peor si se entera que le fui infiel con su mejor amiga...

Estaba en silencio cuando el abuelo se sentó en el otro extremo del asiento. Yo me saqué los audífonos sabiendo que quería hablar conmigo.

Nos quedamos en silencio como dos hombres heterosexuales sobrios que en realidad no quieren hablar pero uno debe actuar como figura de apoyo oaterno y el otro no tiene más remedio que aceptar uno de los consejos más pendejos que haya escuchado.

-¿Como ha ido todo?-El abuelo se veía más relajado que antes.

Me molesta pensar que Servantis le leyó la mente al abuelo. Más que todo porque ahora tiene información mía, antes solo tenía la de Ben.

-Decente-Me quedé en silencio sobre si hablar de esto con él pero entonces recordé con quien estoy hablando.-Bueno, en realidad tal vez haya algo en lo que necesite un consejo.

El abuelo parecía interesado y tenía una sonrisa como si supiera de que trata el problema. Aprovecharé que mi abuelo es como el Chayanne espacial.

-Mira es esta chica, Emily con la que he estado saliendo. Es rusa y aunque tenemos química me molesta lo celosa que es.-El abuelo asentía.-Ahora estamos en una relación y si bien comenzó a celarme un poco ahora se está saliendo de control. No diré que no tiene motivos para desconfiar pero si comienza a acosarme yo comienzo a preocuparme.

El Omnitrix tal vez no sea suficiente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora