MÍO

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Sin mas que esperar y sintiendo una extraña compasión por aquel que dormía en la cama que estaba a su lado, cubrió su cuerpo con una manta, antes de tomarle nuevamente en brazos y dirigirse así al destino que le había indicado su jefe. Saliendo con cuidado de la casa donde se encontraban para ir al auto que los esperaba.

Subió al omega a la parte trasera del vehículo, para subirse y contactarse con el único doctor en quien confiaba el moreno, si bien el anciano cada vez que se topaba con el empresario sentía que se iba a morir, este sabía que era el único al cual en verdad el empresario nunca mataría. Y solo por el hecho de su calidad de servicio a pesar de haberse orinado en frente de el varias veces. Rio al recordar aquello un poco y procedió a marcar el numero de este.

— En 4 minutos paso a recogerle, son órdenes.

Solo bastó aquello cuando del otro lado le tomaron la llamada, el aciano al otro lado de la línea sabia de lo que se trataba, por ende, procedió a conducir fijando su rombo hacia la casa donde vivía aquel doctor, casa que obviamente también se encontraba asegurada por la protección del empresario, ya que como se sabía aquel doctor era el único de su plena confianza.

Los minutos pasaban mientras el motor del auto sonaba, unos ojos poco a poco comenzaron a abrirse, y unas pestañas largas fueron testigos de una cara de preocupación al no verse en el lugar donde su jodido alfa lo había dejado.

—"¡Mierda! "

Estaba a punto de atacar a quien se encontraba conduciendo el auto, hasta que una voz le interrumpió, haciéndole volver a su asiento de mala gana, terminando así de despertar de mejor forma.

— Con cuidado omega, que, si fuera por mí, créeme que ya hace tiempo te hubiese enfrentado, pero para nuestra mala suerte, el señor JongIn me ha pedido que te lleve a su empresa, así que compórtate.

Expresó Tao a lo que SeHun solo hizo una mueca, sonriendo a su paso debido a lo del enfrentamiento que este le había comentado.

<<Aquello sin duda seria divertido...>> Pensó para después divisar como el auto paraba afuera de una casa en donde salía aquel doctor que le había salvado la vida, y anteriormente le había mandado a hacerse un test de embarazo, por lo que suspiro al verlo subir al auto y sentarse al lado de la sombra de JongIn, también se percató como este también se disponía por un momento a hablar con los hombres que vigilaban aquella casa.

La conversación no duro mucho, pero si pudo apreciar como el beta les aseguraba a los hombres que el peligro se encontraba por el momento cauterizado pero que, de igual forma, no debían bajar la guardia, también que el doctor el día de hoy posiblemente no llegaría a dormir a su casa. Por ende, sabía que quizás le harían análisis, o que sabe Dios que cosas.

 — No crees que es extraño estar teniendo esta conversación, sabiendo que no te entregare a SeHun, a pesar de que en verdad seas su hermano, porque dime ¿Tú crees que él te acepte con todo lo que le ha tocado vivir aquí? ¿Tú crees que aquí los de su especie viven libres, tranquilos o, acaso crees que hay una igualdad aquí? Porque si crees que SeHun te recibirá con los brazos abiertos solo porque digas que eres su hermano y compruebes aquello, estas muy equivocado, es más hasta risa me da, tu mente inocente. Y es que bueno— hablo crudamente el empresario, sirviéndose un café y sirviéndole uno a su contrario en lo que seguía hablando, sintiendo coraje al saber que a pesar de que el padre de su querido omega tenia dinero, estatus y una evidente familia bien posicionada, se había atrevido a dejar a SeHun atrás, como si él hubiese tenido la culpa, de aquel error cometido por parte de sus progenitores. — Como tu y los de tu familia jamás han sabido de necesidad por lo visto... tu no sabes lo mal que la ha pasado SeHun aquí, y no me justifico porque yo he sido el principal culpable de su dolor, y sé que jamás terminare de reponer aquello, pero, algo si es seguro, jamás, pero escúchame bien, jamás podría dejarlo ir, entregarlo o perderlo, porque su sola presencia me fortalece. Y si, puedo ser el hijo de puta mas grande en esta puta tierra, pero, él, es el único que me puede domar.

Termino por decirle aquello al de cabello rosa, sin que este pudiese alegarle incluso algo, cuando de pronto tocaron la puerta, siendo Tao el primero en ingresar, seguido del doctor y SeHun... quien, al ver al moreno junto a un chico de contextura delgada, y bien arreglado se molesto sin duda creyendo lo peor, cosa que no paso por desapercibido para el empresario, quien de inmediato se acercó hasta él.

— No estés pensando cosas antes de tiempo, porque se lo que me muestran ahora tus ojos omega, y créeme si hubiese sido así, te hubiese hecho entrar justo cuando me lo hubiese estado cogiendo, pero, no, no es así, es más, jamás me podría coger a quien quiere separarte de mí.

JongIn acuno el rostro fiero que le mostro SeHun con una de sus manos, mientras que con la otra tomaba una de sus muñecas, restándoles importancia a los demás, viendo como el semblante molesto de este cambiaba y dejaba de forcejear cuando le mencionaba la última frase.

— ¿A que demonios te refieres alfa, porque no eres claro y hablas bien?

Le pregunto el castaño a lo que el de cabellos rosados paso a responderle, ignorando el ambiente en el que ahora se encontraba, a pesar de su sorpresa de ver a quien era su hermano menor, porque de eso no tenia dudas, menos al poder ahora apreciar su rostro. Aunque si bien, este había resultado más alto de lo que se imaginaba.

— Soy tu hermano SeHun y he venido a comprobarlo.

Habló fuerte y claro a lo que SeHun, quedo mirando a aquél de forma extraña, incluso burlesca, pero sintiéndose mareado en aquel proceso, recordando que su madre cuando él era pequeño lo había llevado hasta un hombre quien sólo se había dirigido a golpear a esta, negando su paternidad en frente de él, tirando los papeles que su madre le había mostrado donde se mostraban en efecto positivas las pruebas de ADN.

Papel que ahora el chico en frente de él le mostraba, haciéndole volver a aquel momento, que había tenido bloqueado durante todo este tiempo en su mente.

Aquello en verdad no podía ser... no quería volver a aquel tiempo, no quería saber nada de ello.