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—Tsk, así que otro idiota a muerto, no se como demonios a aquellas lacras inservibles les llaman espías, si todos terminan de igual forma. Muertos.

Gruñía YiFan, en su oficina notando como el audio era cortado, escuchando como JongIn encontraba a su informante y como este daba la orden de acabar con él, mas de algo eso si le había servido mandar a aquel imbécil hasta aquella sorpresiva junta. Ya que, con ello, pudo descubrir cierta información que lo hizo estar mas que alerta, y con una sonrisa bizarra en su cara. Porque, si creían aquellos bastardos que tratando de llegar hasta él podrían vengar a aquellos omegas baratos que había despedazado, estos estaban tan equivocados, que llegaba a sentir lastima por aquellos sin cerebro.

Él no pararía hasta tener a SeHun debajo de él gimiendo, mientras que a su querido hermano atado frente a él observándole, viendo todo lo que le haría a su pequeña y arrogante mierda.

—¿Me ha mandado a llamar señor?

Se abrió la puerta de su oficina, dejando ver a un hombre alto, bien formado y de una sonrisa impecable, pero, de un método de ataque, el cual podía llegar a superar a aquel que se hacia llamar la sombra de su hermano. Si bien este en aquel momento se mostraba fresco, reluciente y con una sonrisa la cual alejaba de la mente de cualquiera que pudiese a llegar ser tan poderoso, pero claro, aquella fachada, sólo era una estrategia más, ya que, esta no era más que un engaño para, mostrarse gentil, dócil y comprensivo frente a los demás, antes de aniquilarlos con tan sólo un golpe.

—Tu eres al que llaman Loey, ¿no? Park ChanYeol.

Habló el magnate divisando, al contrario, dándole la misma maldita sonrisa que este le mostraba, presentándose como tal, parándose de su silla para alzar su mano en forma de saludo, antes de indicarle al contrario que tomara asiento, ya que esta conversación iría para rato, y debía actuar rápido si quería llegar a conseguir lo que tenia en mente, debía jugar bien su ajedrez, si es que quería atrapar primero a JongIn antes de que este lo atrapase y lo ahorcase como siempre lo había querido hacer.

—Dime, Loey ¿tu conoces al que se hace llamar "la sombra" de mi adorado hermanito? —Habló claro el pelirrubio volviéndose a sentar nuevamente en la silla de su escritorio, a lo que su contrario suspiró sin tomar asiento en la silla que había sido señalado, por el contrario, comenzando a hablar, siendo claro y directo.

—Mi venenoso señor, si me acaba de llamar hasta aquí, es porque sabe que yo conozco a aquel idiota sentimental de Huang Zi Tao. —

Expresó el de cabellos grises, apoyando sus brazos en el respaldo de su silla.

YiFan sonrío irónico ante ello, sacando un par de bolsas con oro de uno de los cajones de su escritorio, haciéndole ver al otro lo que quería con respecto a aquel hombre mencionado.

—¿Sabes que puede significar esto, no?

ChanYeol sonrió negando con su cabeza, rascando una de sus mejillas en lo que hablaba después como si nada, ofreciéndole a su jefe unas preciadas ofertas, revelándole la historia que el mantenía clara en su cabeza.

—¿Lo quiere vivo o muerto? Yo creo mas muerto, ya que su intención es llegar a aquel mestizo que tiene su hermano escondido bajo sus brazos, por el cual armara esta especie de lucha. —Río irónicamente hablando aquello, terminando con algo que hizo apretar los dientes al contario. —Es una tarea totalmente fácil, quitar al aliado de su hermano para que usted pueda aprovechar su baja guardia y poder así, robar aquel preciado juguete, el cual ya le pertenece a su hermano, Dios como dos mocosos peleando por un objeto que tarde o temprano se romperá.

Pudo notar la expresión de su ahora jefe al mando, por lo que termino aquel contrato tomando parte de su paga, junto a un:

—No se preocupe mi señor, si quiero puedo traerle hasta al mismo Oh SeHun aquí frente a usted, como si de un cerdo se tratase, desnudo y con una manzana en su boca, aunque algo le dejare en claro. Yo no estoy apoyando a ningún complejo, sólo lo hago por hacer algo emocionante, aunque si me llega a gustar aquel chico al cual tanto su hermano y usted anhelan, no sabré como responder. Porque recuérdelo, yo no soy un beta y tengo también mis instintos, pero bueno, pongámonos a trabajar.

Termino por decir el de cabello grises, alejándose de él, dejándolo enrabiado y con una vena sobresaliente por todas las estupideces dichas por este. Tendría que ser cuidadoso, de eso estaba seguro, pero aquel que se hacia llamar Loey, era una de sus pocas piezas que podía llegar a serle mas que efectivas en este tipo de situación en donde podía ver la debilidad de sus hombres, frente a los aliados que manejaba ahora su hermano.

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