Después de los negocios: B.E.N.Y. [Parte 2]

Ay, Mykonos. (Betty POV)

Encontré esta nota, me calmó un poco, porque anoche estuvo muy tenso todo... Me asusté mucho de verla así, como si el odio la controlara o algo, pero en ese momento cuando estábamos acostadas intentando dormir, podía sentir como temblaba, o se asustaba entre sueños, y aunque ella piense que no me di cuenta, claro que lo hice, quise preguntarle pero me contuve, tal vez no era buen momento, me limité a abrazarla toda la noche.

Me bañé y me puse un pantalón con unos tenis cómodos y una camisa holgada, hoy quería estar sin tanta producción encima... En lo que me ponía los aretes frente al espejo, mis brazos favoritos rodearon mi cintura y me plantaron un beso en la mejilla.

-Buenos días.
-Son buenos ahora que te veo.
-Te dije, fui por fruta, ¿No viste mi nota?
-Claro, amor, me extrañó que la dejaras.
-Es que si te mandaba mensaje, me daba miedo que tu telefono no estuviera en silencio y te despertaras.
Me volteé para poner mis brazos rodeando su cuello.
-Tan considerada... Ven, tengo que quitarte esas vendas para cambiarlas por otras y lavar estas que traes porque ya tienen sangre.
-Qué vergüenza, caray...
-Ya pasó.
Nos sentamos en la mesa y fui por material para limpiarle las heridas.
-Ven, extiende tus manos para acá.
-Me da pena contigo todo esto.
-No debería, lo que tienes que hacer es trabajarlo con tu terapeuta.
Agachó la cabeza y permaneció en silencio mientras le limpiaba la sangre y le cambiaba el juego de gasas y vendajes...
-Listo amor, te amo.
Le besé esas manitos y su frente.
-Me siento tan inútil.
-No digas eso, ya hiciste mucho cambiándote de ropa sola, anoche no podías.
-Probablemente por eso me lastimé y volví a sangrar... Estabas tan linda dormida, no pensaba molestarte.
-Ven, vamos a que te bañes y a cambiarte.
-De nuevo, lo siento.
-YAAAAA, deja así, a mi no me molesta ayudarte y atenderte.
-Viniste de luna de miel con tu esposa y terminaste de enfermera con una lisiada.
-Basta de menospreciarte, además, estas heridas sanarán en unos días, solo serán cicatrices.

Salí al baño a preparar todo, volví y le puse unas bolsas en las manos, para que no se mojaran, en la cama dejé su ropa y la ayudé a desvestirse.

-Amor, ¿Por qué no me dijiste de esto anoche?
-Si no es nada...
Al quitarle el pantalón vi que traía sangre molida y algo de tierra en las rodillas, me imagino que era resultado de haber sometido al hombre con las piernas para seguirle metiendo puñetazos. Anoche no vi esas heridas...
-Permíteme.
Fui por alcohol y algodón para desinfectar eso y que se metiera a bañar...

Salimos del baño y en la cama la ayudé con sus cremas y su ropa.

-Te preparé algo cómodo para que andes tranquila hoy porque quiero que caminemos y nos tomemos fotos por todos lados.
-Ponme lo que quieras.
Me dió un beso.

Después de un rato, salimos a desayunar A OTRO RESTAURANTE, porque al de anoche seguramente no podríamos volver.

Desayunamos algo ligero, fue una parada rápida porque quería conocer mucho y aprovechar bien cada día.