Febrero. (Marcela POV)

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Todo salió bien con la doctora, íbamos a cenar con mis suegros para compartirles la buena nueva. Decidimos llevar la cena a su casa, no teníamos ganas de andar en restaurantes, queríamos la sencillez del momento para darles la noticia.

Llamábamos a la puerta mientras me acomodaba el cuello de la blusa y tratábamos de disimular la emoción.

Pasamos y dejamos los abrigos en el perchero, ya tenían preparada la mesa y todo eso.

—Hijas, nos sorprendió la invitación a cenar. — Mi suegra sacaba los paquetes de comida de las bolsas de papel mientras tomábamos asiento.
—Si, es que los hemos tenido abandonados y no estábamos tranquilas con eso, se las debíamos, ¿Verdad, cariño? — Volteó a verme mi esposa.
—Si, claro, por eso optamos por venir a cenar aquí, para platicar sin problemas. — Don Deme nos pasaba los platos servidos.
—¡Qué bonito gesto de su parte! Lo agradecemos mucho. Las extrañábamos por aquí. — Se sentaron para comenzar con los alimentos.

Acabamos de cenar y preguntamos si había postre.

—Pues, no, reina, no pensamos en eso. — Dijo don Deme con semblante de auténtica preocupación.
—Bueno... Por si las moscas trajimos algo dulce... — Beatriz sacó una cajita de cartón, tenía un moño de listón blanco y no se podía ver su interior. A simple vista parecería ser un postre minimalista de esos costosos de finas reposterías.
—¿Trajeron una dona? No nos vamos a llenar con eso, Betty, más porque a mi me gustan mucho las donas. — Ambos veían extrañados la caja.
—Abranla y repartan para que comamos todos... — Saqué discretamente mi celular para empezar a grabar.

Mi suegra deshizo el moño de la caja mientras Don Demetrio abría la tapa, en el interior decía "Hola, abuelitos!" Y sobre el pijama que compramos en el supermercado yacía una nota: "Espero que pase rápido el tiempo para conocernos y abrazarnos, aunque no nos conozcamos aún, yo ya los estoy queriendo mucho desde la pancita de mi mamá"...

—¿Qué? ¿Betty? ¿Marcela?... ¿QUÉ? — Mi suegro empezó a llorar y mi suegra seguía en shock.
—¡Vamos a ser mamás! ¡Van a ser abuelos! — Me levanté y desabotoné mi blusa para que vieran mi pequeña barriga de embarazo.

Se pusieron de pie y nos abrazaron entre lagrimas y risas nerviosas. Fue precioso ver sus semblantes, ambos pusieron sus manos sobre mi vientre y le hablaban a la semillita, le decían cosas cómo "Ya te queremos ver", "Nos vamos a ir a pasear al parque cuando estes aquí", "Hola, soy tu abuelita!... Y él es tu abuelito, aunque tiene una voz muy particular..."

Pasamos ahí un rato más y después a casa, estábamos cansadas

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Pasamos ahí un rato más y después a casa, estábamos cansadas.

-¿Puedes creer su reacción?
-No, la verdad lo sigo procesando... Ya quiero ver la cara de Daniel y Malú...
-¡Y Nicolás!
-Piensa como se los diremos, para decirle a Daniel ya tengo una idea...

Después de los negocios: B.E.N.Y. [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora