Después de los negocios: B.E.N.Y. [Parte 2]

¿Ya fuimos? (Marcela POV)

Me reincorporé a mis labores porque Roberto y Armando insistieron, yo seguía feliz de que Malú me cubriera... Pero ni modo, no hay plazo que no se cumpla ni día que no llegue.

Puse mi mejor cara y me planté en esa sala de juntas.
Me alegra que todo este esfuerzo fuera recompensado, me enorgullece que mi primera colección tuviera esas cifras.

Salimos de la sala y Roberto me alcanzó en mi oficina:

-Hija, estuviste muy ausente en la reunión, ¿Está todo bien?
-Pues, si, Roberto, solo que tengo que darte una noticia.
-Me estás asustando.
-Me voy de V&M.
-¿QUÉ? ¿Tienes algún problema? ¿Tu salud mental está viéndose comprometida? ¿Puedo ayudarte con algo?
-Gracias por tu preocupación, pero creo que necesito aire fresco.
-¿Y tus cosas aquí?
-Daniel ya tiene claro que puede manejar mis acciones... Y te lo estoy haciendo saber, será por un tiempo...
-¿Estás segura?
-Sé que es lo mejor.
-¿No te vas a despedir de Armando, Hugo, DE LA EMPRESA?
-Es mejor así... Ahora voy a hablar con la presidenta y mañana con Recursos Humanos. Te quedas en tu oficina.

Toqué a su puerta pero aparentemente no estaba. A ver si estaba con mi cuñado.

-Hello, Marce.
-Hola hola.
-Oye, felicidades por tu éxito, por cierto.
-Gracias, Nicolás. Te quería preguntar si has visto a Beatriz.
-No, fíjate, ¿No está en su oficina?
-Vengo de allá y nada.
-¿Le llamo?
-No, no te preocupes, chance y está ocupada. No quiero importunar.

En el resto del día no apareció, igual, mañana podía hablar con ella.

Salí y Alejandra me esperaba en casa.

Aventé mis cosas al sillón al llegar.

-¿Duro día?
-Tedioso, más bien.
-¿Te apetece cenar?
-Va. Te podría contar como todos alabaron mucho mi trabajo.
-No te noto muy feliz por eso.
-Si lo estoy, pero he traído la cabeza en otro lado.
-En otra persona, mejor dicho.
-No sé como le voy a decir que me voy.
-Así como me lo estás diciendo a mi. "ME VOY", tan sencillo como eso.
-No puedo creer que tengas el acento colombiano tan marcado.
-No me cambies el tema.
-Tal vez no quiera irme.
-No es para siempre. Piénsalo bien.
-Voy a dormir. Mañana me espera un largo día.
-¡Descansa!

Batallé para dormir porque llovió un buen rato, particularmente me dan miedo los relámpagos.

Bueno, al menos amaneció el día precioso, desperté temprano y un poco menos abrumada. Abrí la puerta para bajar mis zapatos del carro, pero en mi porche yacía una caja con un listón, al abrirla me encontré con un sobre... Comencé la lectura:

"En todo este tiempo nunca pensé en quitármelo, pero creo que ya es el momento, y no porque quiera... Sino porque ya no me siento bien... A veces el mejor y mas grande acto de amor, es soltar al ser amado para que ame a quien desee... Se feliz, Marcela, al parecer ella te hace feliz, y eso me hace feliz a mi, discúlpame por todo lo que te he herido, cuando tu sólo quisiste enmendar las cosas... Quise mandarte mensaje pero, si no atendías las llamadas, pensé que no leerias mis mensajes... Me voy yo, no te preocupes, no soy tan egoísta como para apartarte de tu propia empresa. Dejo a Nicolás al frente para finiquitar lo que falte, para que puedas regresar con toda confianza de que no volverás a verme ni a sentirte molestada por mi presencia. Te ama, Betty".

Debajo de ese sobre estaba aquella pulsera que yo también llevaba en el brazo, la que le regalé de cumpleaños... "Te ama, Betty..." , "¿ME AMA? ¿ENTONCES POR QUÉ SE VA?"... "¡MAAAAAAALÚ, VEN ACÁ!".

Salió Alejandra, no mi hermana.

-Malú, ya sabes que se fue a meditar, madruga siempre.
-¡Vámonos! ¡Ponte zapatos y vámonos!
La tomé del brazo y corrí a mi cuarto.
-¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿Que es esa caja?
-Es la prueba de que Beatriz me ama... VAMOS CÁMBIATE, TU ME DEBES ACOMPAÑAR.
-¿QUÉ?
-¡Hazme caso! En el camino te cuento.