Diciembre y sus fiestas. (Marcela POV)

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Diciembre me pone melancólica... Ya sé, también mis cumpleaños, no quiero que piensen que me la paso en medio de lamentaciones todo el tiempo, da la casualidad que les estamos contando esta historia y yo me estoy abriendo mucho con ustedes en aspectos privados, Para eso son los amigos, ¿No?... Beatriz es un amor con ustedes y ha tenido una vida mucho más tranquila, además, no le pesa hablar de sus emociones y sacar todo eso del cajón, a mi me cuesta... Pero aquí estamos.

Mi cumpleaños fue hace un par de semanas, supongo que mi esposa les contó de la sorpresa que me dió, fue una noche espléndida aunque todo el día me la pasé recordando a mis padres, hay heridas con las que uno aprende a vivir, heridas que nunca terminan de sanar.

Caminábamos por el centro comercial tomadas de la mano, envueltas en esos grandes abrigos de esquimal, dignos de usarse en invierno, buscábamos los regalos de la familia:

-¿Tienes la lista a la mano?
-Si, Amor, dime.
-A ver, tenemos el regalo de Malú...
-Yes, check... Unos aceites esenciales terapéuticos...
-Tus papás...
-Double check... Suéteres y demás ropa.
-Nicolás...
-Listo el Nicolástima con unos lentes nuevos y unas cosas más.
-Daniel...
-Esas corbatas y blazer tan lindos solo se le verían bien a él.
-Parece que estamos todos.
-¿"Estamos"?...
-Yo ya tengo tu regalo...
-¿Me compraste algo?
-Claro, es nuestra primera navidad juntas como esposas, no iba a dejarte sin nada.
-Pero el regalo que te compré no es para que lo uses... Es para que me lo quites...
Me dijo al oído.
-Ya me está dando calor.

Decidimos en conjunto, con el comité, dar unos días más de vacaciones, desde el 23 de diciembre al 2 de enero, nos podíamos dar el lujo, la primera colección que salió en mi gestión como presidenta, tuvo frutos bastante considerables; los contratos de distribución ya estaban firmados y los empleados merecían un descanso.

La noticia les cayó de perla, Bertha iba a irse de viaje con su esposo a México a celebrar su babyshower, va a ser mamá de una niña, ya le celebramos en V&M y le regalamos unas cositas de la colección de bebés que había sacado Hugo. Sofia se iba con Charlie y los niños a un crucero, Sandra y Wilson la iban a pasar en el gimnasio con su hija y la familia de luchadores, tenían que comportarse porque Mariana es cuñada de Sandra y querían dar buena impresión. Aura María y Giovanny, acompañados del hijo de ella, iban a Disneyland. Inés, Hugo y el esposo de la gran diva, se iban a Canadá.

Hace mucho la empresa no podía hacer concesiones de este tipo, siempre íbamos detrás de las metas o Armando nos metía en mas problemas financieros.

Estábamos en casa de mis suegros comiendo y hablando de donde pasaríamos nochebuena:
—Má, papi, nos gustaría a Marcela y a mi, invitarlos a pasar las fiestas en nuestra casa, ¿Qué dicen? A mi me gustaría que pasáramos una navidad diferente, bueno, ya es diferente. — Beatriz ensayó tanto para preguntarles...
—Por mi, encantados, hijas, qué bonito gesto de su parte. ¿Julia? ¿Tu qué dices? — "Uh, suegra, el balón está en su cancha" Pensaba.
—Solo tengo una pregunta... — "Ah caray..."
—Dígame, suegra. — Me estaba retando, así que yo también.
—¿Cocinan ustedes o quieren que prepare algo? — "Fiuu... Menos mal solo era esa duda".
—Marcela. va a mandar preparar algo... ¿Verdad? — Me veían los tres.
—Si, yo pongo la cena, con una condición, señora Julia... — La volteé a ver, igual de retadora que ella a mi.
—Dime, Marcela... — Recargó el brazo sobre la mesa y se acercó un poco más.
—Usted prepara el postre. — Como que soltó el cuerpo, seguro se imaginaba lo peor.
—¡Muy bien! Julia, hay que hacerles ese arroz con leche que tanto nos gusta. — Don Deme siempre haciendo mas ameno el momento.

Después de los negocios: B.E.N.Y. [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora