Después de los negocios: B.E.N.Y. [Parte 2]

Noticias. (Marcela POV)

Ahí estábamos esperando al resultado de la maldita prueba de embarazo casera. Me la hice hace meses y resultó negativo... No creo que sea diferente esta vez...
Beatriz la devolvió a la caja en cuanto me la hice... Yo no podía con la ansiedad de tener esa cosa entre las manos...

Se había cumplido el tiempo para ver el resultado.

-¿Y?
No dijo nada, tiró la prueba y me abrazó muy fuerte, eso me dió la respuesta...
-Vamos a meter nuestros papeles para adoptar, ¿Qué dices? Hace tiempo lo hablamos y, creo que ya es hora... Igual, estas cosas toman sus meses, necesitamos ir adelantando la parte burocrática, porque después nos harán entrevistas, estudio socioeconómico y demás... Bueno, solo si tu estás de acuerdo.
-Está bien, amor, vamos a adoptar.
Alcé la cabeza y dejé que me viera ruborizada de llorar en silencio, para esto, seguíamos abrazadas.
-Sé que esto no era como lo planeábamos, pero no puedo vivir viendo como te me consumes cada vez más cuando intentamos de nuevo. Yo no quiero que te me apagues, amor, no podría...

Solo me aferré a su ser con más fuerza, y lloré todo lo necesario, al terminar, mis mejillas estaban negras de mascara de pestañas y delineador... Me limpié y salimos de ahí abrazadas rumbo a su oficina. Me senté en el sillón y ella salió un momento de ahí para volver con una lata en las manos.

-Ten, te va a caer bien este juguito, te va a subir el azúcar y te va a quitar el sabor amargo después de vomitar.
-Gracias.
Lo recibí de buena manera, entre sollozos le di algunos sorbos. Permanecimos en silencio un rato, agradecía su fortaleza, aunque en el fondo también le afecta todo esto.

"No voy a engañarlos, me siento un poco miserable de no poder darle un hijo".

El resto de la tarde fue de revisar los requisitos para adoptar, juntar documentos y ver como tramitar nuestra licencia de "Foster parents", son esos permisos que les dan a las parejas para que puedan recibir niños del sistema social, y con buena suerte, poder adoptar.

-¿Puedes enviar esto, Mariana? Ya la dirección va escrita en el sobre.
Le entregué el folder con nuestros documentos... Y esperanzas.
-Claro que si, Miss Marcela, ya se lo doy a Giovanny.
-Gracias, muy amable.

A los días volvieron de viaje Nico y mi hermana, cenamos en casa para hablar del chisme de la boda.

—No puedo creer que este par se nos casa. — Se veían radiantes, el anillo era precioso y Malú resplandecía mas que la piedra que llevaba en el dedo anular.
—Nicolás y yo hemos hablado, queremos algo pequeño, muy intimo, no vemos la necesidad de gastar tanto, preferimos aprovechar ese dinero y repartirlo en fundaciones. — Mi cuñado la veía enternecido del gesto tan lindo.
—Enhorabuena niños, muchas felicidades, de nuevo, ¿Ya tienen fecha? — Beatriz quería detalles.
—Si, Bettys, de hecho, le sugerí a Lucia casarnos en marzo, en el comienzo de la primavera... — Nicolás vaya que ha cambiado estando con Malú, antes vivía un poquito mas estresado por la vida corporativa...
—¡Ya en un par de meses! — Me emociona demasiado la idea de tener otra boda en la familia.
—Y... Queremos pedirles un favor... Bueno, una petición... ¿Verdad, cariño? — Le cedió la palabra a Nico.
—Si, queremos... Que nos den el honor de ser nuestras madrinas... Claro, esto si ustedes quieren. — Nos veían entusiasmados.
—¿Tu qué dices, Marce? — Ella bien sabía mi respuesta...
—Diles tu... — Compartimos una mirada cómplice.
—¡Claro que si! — Nos emocionamos colectivamente, ahora debemos pensar en el regalo de bodas...

Nos preparábamos para ir a la oficina un día en la mañana, ya sé qué van a preguntar, los ascos se me quitaron, tal vez me dio una infección, he tenido tanto en puerta, que ni me acordé de ir al doctor, de hecho, me siento bastante bien, he dormido bien, mi ánimo está super bien, las cosas en el trabajo también van bien...