Después de los negocios: B.E.N.Y. [Parte 2]

Más meses después. (Betty POV)

-¿No me veo muy gorda?
-Amor, estás embarazada, NO ESTÁS GORDA.
-¿Es el vestido?
-Es el bebé.
-¿Será el color oliva? Siempre le dije a Malú que los verdes no eran mi color.
-¿No me estás escuchando? ¡Te ves divina! ¡TE AMO! Ayúdame por favor con el vestido, que ya vamos tarde y tenemos que pasar por mis papás.
-Cierto, voy por mis zapatos.
-Voy a encender el auto y ahí te espero.

La dejé en la habitación y salí a tomar las llaves porque ya sabía que si me esperaba adentro, seguro me iba a entretener.

Escuché un portazo y veía acercarse a mi aceitunita... NO LE DIGAN QUE LE DIJE ASÍ.

-Vámonos.
-Perfecto, por favor, llámale a mis papás y avísales que ya vamos.
-Muy bien.

Mi mamá llevaba un vestido color uva y mi papá un traje azul oscuro con una corbata similar al color del vestido de mi mamá, con un pañuelo a juego en el bolsillo a la izquierda superior de su blazer. Soné el claxon y mi mamá subió del lado de mi esposa y mi papá del mío.

—¡Qué guapas, hijas! — Mi mamá se asomó entre nuestros asientos.
—¡Gracias, suegra! — A Marcela aún le da miedo decirle "suegra" a mi mamá, me daba ternura.
—¿Cómo está mi nieto? — Preguntó mi papá.
—¿Cómo estás tan seguro que es niño, viejo? — Le dió un codazo mi mamá y bromearon.
—Uno siente, Julia, SIENTES. — Sonaba firme, muy en su papel.
—Con que sea sano o sana y venga bien, lo demás es lo de menos. — Tomé la mano de Marce y le planté un breve beso.
—Igual, Beatriz y yo lo hemos hablado, queremos sorprendernos... — Sonreímos.
—¿Y de qué color decoraremos en el babyshower? — La preocupación de mi mamá...
—Verde y amarillo pastel... ¿Verdad, Marce? — "En mi cabeza sonaba genial la idea..."
—Si, buen plan, tampoco queremos nada grande. — "Si resultó genial mi idea, a veces me da miedo opinar de estética con la Leona de la Moda cerca".

Llegamos al lugar de la ceremonia y ya estaban llegando los otros invitados...

Era un jardín pequeño, pero precioso, Nicolás nos recibió, porque ya saben, la novia y el novio no deben verse desde un día antes de la boda.

Lo acompañamos al altar, y esperamos por Malú, quien entró del brazo de Daniel. Su vestido era de color perla con mangas de encaje y un escote en V, llevaba su cabello recogido en una coleta alta con extensiones rizadas y el velo en el rostro. Al llegar a acompañar a Nicolás, se tomaron de la mano y el ritual comenzó, porque no fue bajo la religión católica la unión.

Después de la ceremonia, llegó la hora de la fiesta, igual en el jardín, solo en otra zona, todo lucía divinamente, muy de su gusto.

Como a las 9:00 PM dejamos a mis papás en casa, porque todo terminó temprano para que los ahora esposos se fueran de viaje por Suramérica.

La ayudé a quitarse el vestido y ambas nos acurrucamos en la cama.

-¿Es normal que siga considerando nuestra boda la mas perfecta del mundo?
-Porque te casaste con esta belleza.
Se sonrió
-También, Beatriz, pero, nuestra ceremonia fue tan mágica... Ninguna sería así.
-Cada boda es especial a su manera, cariño, aunque tienes razón, nuestra boda si fue la mejor.
Me dió un beso y esa noche dormimos divinamente.

"En la oficina compartimos la noticia de una manera muy sutil, Marcela se puso un vestido de maternidad de la última colección de Hugo y simplemente entramos como todos los días, la diferencia era que la semillita ya se notaba..."

—¡Buenos días, Muchachas! — Marcela se frotaba el vientre.
—Beatriz dijo, "BUENOS DÍAS MUCHACHAS..." no sean groseras. — Se rió y todas voltearon a vernos.
—¡Betty! ¡Marcela! ¿Vamos a ser tías? — Sofía brincaba de la emoción.
—¿No estás viendo, mana? — Bertha abrazó a Marcela.
—¡Muchas felicidades! — Mariana y las demás se acercaron a celebrar y en eso entró Hugo.
—¿Qué celebran bola de batracios? — Ya saben, Hugo como siempre.
—¡Vas a ser tío, cariño! — Le enseñó la barriga, claro, entallándose el vestido.
—¡Quítense feas y Beatriz! ¡Déjenme abrazar a mi musa! — La abrazó y sobó su pancita y le hizo demás cariños.