[1]Desde que te conocí

Capítulo 16

Ethan

"¡Muy buenos días, Santa Mónica! Hoy va a ser un buen miércoles y para ello necesitamos buena música. Ahí os dejo a Cardi B con su single "I like it", para alegraros el día... "

Sigo tumbado en la cama mientras suena la música. Aún tengo sueño, ni siquiera he dormido seis horas y estoy molido.

Me levanto despacio tras apagar al fin el radiodespertador y voy arrastrando los pies hasta el baño, en donde me doy una ducha rápida para luego ponerme unos vaqueros negros y una camiseta blanca simple, junto con las Nike blancas.

Voy a la cocina y preparo un poco de café y unas tostadas. Desayuno en silencio, silencio que aprovecha mi mente para darle vueltas a lo que lleva dándole vueltas desde el sábado. Eila.

Y es que desde que nos besamos en la noria, no he dejado de pensar en ella, el beso, la incomodidad de después... en ella otra vez... tanto pensaba que la noche del sábado no pude pegar ojo e incluso me caí de la cama.

El caso es que Eila lleva ocupando mi mente desde el sábado. Y por mucho que intento quitarla de ahí... no lo consigo.

El lunes nos vimos en el instituto y el martes también, pero se nota que ella me ignora. En la cafetería nunca me habla, e intenta no mirarme al igual que yo, pero siempre, justo cuando yo la miro, ella me mira y viceversa, lo que lo hace muy incómodo. Las chicas seguro que lo saben, y creo que los chicos lo sospechan. Es todo muy incómodo, pero no sé como arreglarlo.

El sonido de mi móvil al recibir un mensaje, me saca de mis pensamientos. Acabo la tostada que tengo en la mano y luego voy a lavarme los dientes. Cuando acabo voy a la habitación, cojo la chupa de cuero negro, la mochila y el móvil, al que le hecho una ojeada.

Hay varios mensajes de mis padres para avisarme que dentro de unos días hay una ceremonia por mi hermana. Hay mensajes del grupo de clase que no me molesto en leer y unos cuantos de Fanny que me sorprenden un poco ya que llevamos bastante sin hablar.

Sin embargo, lo que me sorprende más es ver un grupo nuevo en la bandeja de entrada.

Entro en el chat. El grupo se llama F·R·I·E·N·D·S y ha sido creado por un número desconocido. Una vez que veo las fotos que sacamos el sábado sé que el grupo lo creó Mía. Registro los números y luego me paro a ver las fotos.

La mejor de todas es una en la que todos estamos haciendo muecas. Mía es la que sujeta el móvil y está con una sonrisa que hace que se arrugue su nariz. Tiene a Alex al lado que le está dando un abrazo por la cintura y un lametazo en la mejilla. Isak y Mateo están guiñando un ojo a la cámara y Lydia está poniendo morritos. Sam tiene su típica sonrisa de medio lado y yo salgo sacando la lengua con los ojos achinados y cerrados.

Eila está justo a mi lado en la foto. Sale con los ojos cerrados y con una radiante sonrisa que deja ver sus dientes blancos.

Me quedo un buen rato mirándola, sobre todo a sus labios. Forman una sonrisa preciosa a pesar de ser exagerada. Tiene los labios rosados y son lo suficientemente gruesos para enmarcar toda su boca de una forma muy bonita...

¡Joder! Ya estamos otra vez.

Salgo del chat y guardo el móvil en el bolsillo trasero de los pantalones. Cojo las llaves antes de salir por la puerta. Entro en el ascensor y bajo hasta el garaje en donde me subo a la moto para ir a clase.

No tardo mucho en llegar y tras aparcar la Harley, voy directo a clase ya que acaba de tocar el timbre. El día va pasando lentamente hasta la hora del almuerzo en donde me dirijo a la cafetería para juntarme con los chicos.