Capitulo I: El accidente

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Iba de regreso de la universidad, era tarde,quiza alrededor de las 5 o 6pm, tenia bastante prisa, quería olvidarme de todo, llegar a casa, tomar un baño y descansar, habia sido un mal dia, mi madre me llamo diciendo que vuelva a casa, mi amiga se enojo conmigo y como todos los días mis compañeros hablan mal de mi a mis espaldas.


Estaba tan ocupada pensando, que no me percaté que el alto estaba en el semaforo, y el auto seguia avanzando hasta que un auto negro golpeó mi puerta derecha y me arrastró hasta los arboles de la glorieta.


Estaba en shock, y no dejaba de pensar en mis esculturas y mi cámara que se encontraban en la cajuela,las cuales tenía que entregar mañana a primera hora; trate de olvidarme de eso e intenté salir, pero mis piernas no respondian, busque mi celular por todos lados, hasta que lo encontre enmedio del asiento del copiloto entre vidrios hechos añicos, llame al seguro y mientras entraba la llamada, de aquel auto bajo un chico, era alto, mediria poco más de 1.90, muy delgado, con unos ojos azules delineados con negro, que contrastaban con su cabello perfectamente despeinado en el color de la noche; vestia una camiseta de kiss, que curiosamente yo tambien llevaba una, y encima de ella una chaqueta de cuero negro,un pantalon entubado, con agujeros en las rodillas y unas botas negras; apesar de los rasguños por el choque se veia bastante bien se acercó a mi y me dijo con una voz aspera:

-Muñeca, ¿te encuentras bien?

-¡No puedo mover mis piernas y estoy atorada con el cinturón de seguridad! ¿crees que estoy bien?-dije algo alterada.

-Tranquila, niña, yo te sacaré- se quito su chamarra votandola en el piso, lo cual dejo ver sus brazos llenos de tatuajes; abrió la puerta y se atravesó frente a mi para poder cortar el cinturon con una navaja.

-ahora vamos con las piernas, ayudame un poco, intenta jalarlas hacia ti- me dio mientras tomaba mi pierna derecha llena de rasguños por los vidrios rotos.

-con cuidado, porfavor-le dije temerosa


Fue entonces cuando recordé que el volante se podía hacer para arriba trate de empujarlo y mis piernas pudieron ser libres, aunque no podia moverlas.

-Bien, ahora puedes salir- me dijo

- Pero,no puedo moverlas,¡ayudame! estoy muy asustada...


Me tomó entre sus brazos, me llevo a sentarme en el pavimento, mientras llamó a la ambulancia... después me desmayé...


-the Stranger

Un encuentro accidental || Andy BiersackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora