Prólogo

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ANTES DE LEER

Esta es una historia adaptada a Sebastian Stan, por lo cual algunas característica serán cambiadas para su mejor narración y entendimiento.

La versión original le corresponde a CarpeDiemBabyx por lo tanto todos los créditos a ella. 

Recuerden que los temas a tratar son mera ficción y se hacen con el fin de entretener. Así que pido respeto a la obra como a los personajes.

Ya saben que pueden encontrar la versión orginal en el perfil de la autora original o en mi lista de lectura: VERSIONES ORIGINALES
Gracias y sean bienvenidos :)

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PRÓLOGO

Ocho meses atrás.

—¿Por qué me tengo que ir a vivir con él?

Crucé mis brazos sobre mi pecho y solté un bufido al ver a mi madre ordenando mis pertenencias dentro de una maleta como si yo realmente no estuviera aquí. Sus movimientos eran mecánicos, como si hubiera sido programada para esta simple tarea.

Hace un par de días atrás, su psiquiatra le recomendó que lo mejor para ella sería internarme en un hospital mental por los siguientes meses y a mí enviarme a vivir a Dakota del Norte, con papá. Un hombre que, por cierto, tiene una nueva familia y no he visto desde mi último cumpleaños.

Después de que papá se separó de Martha, mi madre, ella se hundió mucho más en la depresión con la que batalla día a día hasta el punto que se convirtió en alguien totalmente dependiente de los medicamentos. Fue triste para mí porque sólo tenía nueve años y además de afrontar el divorcio de mis padres a los nueve años, tuve que asegurarme de que cada vez que mamá se iba a dormir, no lo hacía por las grandes cantidades antidepresivas que ingería.

—Porque es lo mejor para ti, Holly—. Dijo mamá, alzando la mirada por primera vez. Sus ojos lucían tristes. Intenté guardar en mi memoria cada uno de sus rasgos —Quiero lo mejor para ti.

—Esto es lo mejor para mí— le indiqué, haciendo un además para señalar nuestra casa. Nuestras vidas —. Quiero estar contigo, mamá. Además, no he visto a papá desde mi cumpleaños. Es un completo desconocido para mí.

—En un par de años, cuando estés en la universidad, te darás cuenta de que esto es lo mejor para ti.

Negué con frenesí —No estoy de acuerdo, mamá.

Ella me ignoró como llevaba haciéndolo los últimos días desde que comenzamos a discutir este tema. Ella era terriblemente terca, igual que yo, pero me sorprendía que luciera tan tranquila en esta situación.

—Podrás venir a verme los fines de semana... —comentó mientras cerraba la maleta y la dejaba apoyada en el suelo.

Solté un resoplido —Papá no me dejará atravesar el país sólo para venir a verte y lo sabes.

—Hablaré con él.

—Por supuesto— reí son ánimos —. Hablarás con él y terminarás llorando como siempre lo haces. Él no está interesado en nosotras, mamá. Nos lo dejó muy en claro cuando se fue y formó otra familia en el otro extremo del país.

Sus ojos brillaron por las lágrimas contenidas. Para nadie era un misterio que el divorcio para ella siguiera siendo delicado. Pero al parecer, yo con dieciséis años tenía las cosas un poco más claras que ella. Papá fue su primer amor, el primer hombre con el que tuvo relaciones íntimas y del cual se embarazó a los diecisiete. No estaba dentro de sus planes tenerme, pero salieron adelante y se casaron, creyendo que lo que ambos sentían era amor. Lamentablemente, todo el cariño que mamá sentía no fue suficiente para que papá se quedara con ella.

—Lo siento mucho— susurré, mirando la palma de mis manos —. Yo no tendría que haber dicho eso.

Ella se acercó a mí y me envolvió entre sus brazos. No tuve otra opción más que corresponderle porque sabía que no había marcha atrás. Papá estaba de acuerdo con que yo me fuera a vivir junto a él y su nueva familia siempre y cuando mamá se comprometiera realmente a superar su adicción a los antidepresivos.

—Te extrañaré mucho. —susurró contra mi oído.

Yo sólo bebé su frente porque no confiaba en mi voz. La extrañaría mucho más de lo que quizás yo misma podía decir porque ella fue mi único soporte durante los últimos años de mi vida. Me crió de la mejor manera posible, siendo padre y madre a la misma vez y aunque a veces -muchas más de las que yo quiero reconocer- decayó en su adicción a las pastillas, salió adelante para demostrarle a papá que ella podía criar de su hija por sí misma. Lástima que no supo hacer lo mismo con ella. 

Obsession | Sebastian StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora