CAPÍTAN

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CAPÍTULO 6

Me levanto con la molesta alarma de Ian, molesta tiro de todas las mantas hacia mi cara destapandome el culo y las piernas, pero al menos la cara está tapada y podré dormir más.

—Apaga esa mierda— digo al ver que Ian no reacciona, me destapo la cara y él apaga la alarma, su mirada vuelve a mi y va directo a mi culo desnudo con solo una puta tanga, veo su entrepierna como una tienda de campaña y me sonrojo tapándome con la manta.

—Bonito culo— dice con la voz de recién levantado.

—Horrible rostro.— digo mientras sonrió falsamente y me levanto para coger mis cosas mientras él sonríe por mi comentario, me coloco el pantalón y cojo las demás cosas en la mano, salgo de la habitación y del piso al ver que no hay nadie. Toco el timbre desesperadamente hasta que Has me abre, entro.

¿En serio? ¿Horrible rostro?
Fue lo mejor y único que se me ocurrió ¿vale?

—Hola, Has, gracias por secuestrar a mi hermano para que no me abriera la puerta anoche.— digo y ella ríe

—Hola, Alk.— dice—Nos quedamos hasta tarde haciendo fotos—

—Si y yo tengo 12 años— comentó cerrando la puerta de mi habitación.

—¿Quien era?— escuchó la voz de Dercek

—Tu hermana que acaba de follar con el vecino— dice Has

—¡No seas mentirosa!— gritó

—Venias con la ropa en la mano y una camisa que no es tuya— grita de vuelta

—Las cosas se pueden malinterpretar pero no es así— gritó y me meto al baño para darme una ducha, al salir me coloco la ropa de anoche y dejo la camisa de Ian en mi cama, hago la mochila y me la pongo al hombro.

Salgo para ir a la cocina, donde Has y Dercek hablan.

—No he follado con nadie, solo que tú me dejaste afuera de casa.—digo señalando a Dereck y pasando de largo para la puerta principal, llegaré tarde igual pero intentar no llegarlo es algo.

Cierro la puerta y bajo las escaleras trotando, Dereck no tenia pinta de llevarme así que voy caminando sola hasta el instituto. 

Atravieso el aparcamiento lleno de coches y entro al pasillo vacío, ¿como no? Voy tarde pero me detengo en mi casillero por las llaves, las meto en mi bolsillo y me dirijo a clase.

Cuando entro me gano la mirada de toda la gente, el profesor me dice que no vuelva a pasar pero eso él y yo sabemos que jamas sucederá.

Me siento junto al asiento vacío y veo la cabellera del rubio dos sitios delante de mi, al parecer solo se sienta a mi lado en historia, biología, plástica y lengua, el resto se sienta con los guays. ¿Pero por que me importa? Hice un trato conmigo misma: alejarme. Pero me entra curiosidad ese chico, esconde algo y lo se, quiero descubrir que es...

Saco mi carpesano y una hoja para copiar lo que dice la profesora, por que si, ya empezó a dar clase. Con un poco de aburrimiento copio las cosas que me parecen importantes, en color negro ya que no me gusta el azul que todo el mundo utiliza.

Miro la hora y faltan dos minutos, guardo las cosas y cuando cierro la cremallera de la mochila el timbre suena y salgo la primera hacia mi casillero.

Guardo el libro de inglés y saco el de biología para meterlo en mi mochila, dejo los demás libros en el casillero y lo cierro para ir a clase.

Los pasillos están vacíos ¿Como es que desaparecen tan rápido? Entro a clase de biología y la maestra no ha llegado, me pongo en mi sitio junto al rubio. Me limito a sacar el libro y el carpesano con mi lapicera y boli negro.

Apoyo mi espalda en la silla y estiro los pies a la silla vacía de adelante, pero los bajo cuando viene Will a sentarse delante.

—Tu eres la chica del puñetazo— dice mirándome. El chico parece gilipollas, él y yo sabemos que él me conoce.

—Perfectamente te puedo regalar otro— respondo fríamente cruzada de brazos y sin ninguna expresión.

—No gracias, ya tengo un moretón— se señala el pómulo y una mancha morada se extiende hasta su mejilla. Me sostiene la mirada pero yo no la apartó, solo la mantengo hasta que él mira a Ian.

—¿Juegas algún deporte?— pregunta y yo me limito a mirar la ventana y desconectar de los "guays."

La profesora nunca llegó y no se de que hablan pero una palabra me llama la atención cuando habla de hockey.

—Como los Wings— dice Ian.

—¿Que es eso? — preguntó pero al instante me arrepiento, es una pregunta tonta, al parecer los chicos de adelante saben que es... siempre cuando pregunto me hacen sentir estupida...

—Agh, es como...— empieza a contestar de mala manera el de adelante.

—Es como el delantero que despeja la pista para que metan gol, en Hockey.— me explica Ian, interrumpiendo al sopenco de adelante, y una sensación rara y plácida me recorre.—Flanquean los costados del delantero centro, al que deben ofrecer situaciones de gol, ya sea con pases, ya sea abriendo la pista lo más posible.—explica añadiendo movimientos de su mano sobre la mesa y veo el brillo en sus ojos al hablar del hockey.

—Me agrada que seas el capitán— comenta Will. —El que estaba antes me caía mal.—

Capitán de hockey...

—¿Tu eres capitán de algo?— pregunta Ian

—De fútbol americano— contesta como si fuera la cosa más impresionante que haya dicho en su vida.

—Y ni media neurona.— comentó guardando todo.

—¿Que has dicho?—pregunta Will y le miro levantándome mientras me coloco la mochila al hombro.

—Que para ser capitán solo tienes media neurona que solo sirve para tratar mal al mundo, deberías mejorar o en la vida te va a ir como la mierda, aprovecha, solo te queda un año para cambiar.— me sincero jamas me había atrevido pero no voy a ocultar mi opinión, no más.

El timbre suena y dejo a los chicos allí sentados mientras me dirijo a mi casillero. Cambio el libro a por el de matemáticas, odio matemáticas, al menos por el profesor hace que todo parezca como de otro planeta...

Entro a clase ignorando los regaños del profesor y me pongo en mi sitio, la cabellera rubia de Ian me llama la atención al otro lado de la clase, última fila cerca a la pared, ¿y como no? Con los medía neurona que se creen guays.

Mierda, mierda y mierda, ayer tenia entrenamiento pero no fui por ir con Macolley a esa estupida fiesta.

MIEL Y TORMENTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora