MIEL Y TORMENTA

HACE DOS AÑOS

CAPÍTULO 32

Tras buscar a Dereck y los demás los encuentro en las "gradas" temporales cerca a la cancha protegida por un vidrio.

Me pongo en silencio junto a Dereck y Jon ya que Has está al otro lado de Dereck.

—No empieces.— digo cuando Dereck abre la boca—Sabias que esto pasaría, no hagas esto más incómodo y ya.—

—Vale— bufa cruzándose de brazos, se que Has le murmura algo pero no logro escuchar que es.

—¿Que número es Ian?— pregunta Jon a mi lado.

—El 14— explicó y los jugadores van saliendo, cada uno con un casco, rodilleras, coderas, canilleras, guantes, un palo y los patines de hielo... pero hay uno que tiene dos mascaras y no se por que... se lo preguntaré después a Ian si es que me acuerdo.

Veo como el 14 patina con agilidad para tomar su posición...

No entiendo nada de lo que ocurre, solo se que Ian le arrebata el disco negro al equipo contrario y hace un pase casi imposible a su compañero el cual lanza a anotar.... Y así todo el partido, hasta que Ian mete el último y se dan por ganadores.

Él levanta los brazos en forma de victoria y el resto del equipo corre a abrazarlo, Dereck, Jon, Has y yo gritamos y aplaudimos por la victoria.

Las gradas se desocupan y ya no queda casi gente cuando esperamos a Ian salir de los vestuarios.

—Yo tengo que irme... a ya sabes que, dile a Ian que lo espero en casa.— dice Jon despidiéndose de mi.

—Yo le digo, chao— me despido y veo como se marcha.

—Nosotros tenemos que hacer una cosa, lo siento, nos vamos.— se excusa Has

—Da igual, chao, yo me quedo esperando a Ian—

Ellos se marchan en la camioneta y yo me quedo afuera mirando la puerta esperando ver a Ian salir.

Me abrazo a mi misma por la brisa fresca y me pongo la capucha.

Hasta que la puerta se abre dejando ver a Ian y a otros del instituto riendo y festejando.

—Ahora voy.— comenta a los demás y se acerca a mi.—¿Vienes a la fiesta de festejo?—

—¿Ahora?— preguntó

—Si, voy a ir, si no quieres venir te llevo primero a casa.— dice

—No quiero ir a casa, Has y Dereck se han ido y puedo imaginarme a que.—

—Entonces ¿vienes conmigo?— pregunta con una sonrisa de lado.

—Sip— digo y él me coge de la mano, me lleva a su grupo de Hockey.

—Hola, Alaska— saludan casi todos y me sorprende que sepan mi nombre, se supone que yo era invisible, hasta ahora..¿que cambio?

¿Tal vez que andas con el tío guay?
Puede ser, conciencia.

Me siento un poco incómoda entre tanta gente pero su mano cálida en la mía fría es reconfortante, así que solo me concentro en nuestras manos y no en la conversación y en la cantidad de gente que hay.

—¿Donde es la fiesta?—preguntó en un susurro lo suficientemente alto para que solo me escuche Ian.

—En el instituto.— dice y empezamos a caminar todos al interior del edificio.

—¿Y donde lo piensan hacer?— preguntó ya que Ian se ha quedado atrás conmigo.

—Ya está hecho, nena.— dice y empuja la puerta donde se hacen los discursos de la directora, hay una gran mesa con bebidas alcohólicas, hay luces de fiesta, gente bailando, demasiada, y la música a tope.

—Voy a por bebidas ¿quieres?— preguntó

—Trae lo que quieras— dice para luego concentrarse en hablar con su equipo, no me molesta, inclusive me gusta que sea tan abierto y más estando conmigo, que no se avergüenza de tenerme cerca y hablar conmigo enfrente de su equipo.

Voy con una sonrisa oculta hasta la mesa de bebidas, cojo una botella de agua y dos cervezas. Me acercó al equipo ya que solo quedan Ian y otro chico de pelo castaño oscuro y moreno, guapo, pero Ian es el que me enamoro.

Les doy las cervezas y bebo un sorbo de mi botella.

—¿Solo agua?— pregunta el chico moreno

—Alguno de los dos tiene que ser el responsable aquí— digo

—Joder, ya quisiera yo una chica que se preocupase por mi— se queja dando un trago a la cerveza. —Me voy a bailar, un gusto conocerte Alaska—

Me despido medió confusa.

—¿Como es que me conocen?— preguntó

—Llevas con ellos toda la vida.—

—Soy invisible— digo obvia

—No lo eres.— dice—por que ahora eres tú la que llama la atención de entre todas.— dice señalando nuestro alrededor con la botella, y me fijo que tenemos muchas miradas encima

—¿Por que?—

—Por que siempre has sido la luz que brilla con su propia energía, por que ahora no quieres desparecer, por que ahora te das cuenta de lo que vales y de la verdad: eres la chica más guay de este instituto— explica

—Eso es mentira y lo sabemos—

—No, es verdad, la primera vez que llegue aquí me hablaron de ti como la chica fría, la loba solitaria, la ruda y la más guay... no la rara, ni la invisible, eso cambio desde que le plantaste por primera vez la cara al idiota de Will—

—Eso fue hace dos años..—comentó

—Hace dos años te convertiste en la guay, en la loba solitaria más guay del instituto.—dice

—Eso no es cierto...— murmuro

—Es la verdad.—

Imposible, ¿yo la guay y la loba solitaria? Toda mi vida he creído que me conocían por l rara... por todas esas mierdas de la rechazada y eso...

—¿Y tú cómo me describirías?— preguntó

—Como la chica más hermosa, fría, borde y Preciosa del instituto.— dice poniendo un mechón de pelo tras mi oreja.

—¿Por que yo no me veo así?— preguntó

—Por que tú caos interior te está consumiendo... pero lo resolveremos, resolveremos nuestro caos interior. ¿Lo recuerdas? Lo que me dijiste una vez— dice apoyando su frente en la mía.

—No te vayas, nunca lo hagas.—murmuro

—No lo haré.— susurra —Soy un desastre y eso es lo mejor que te puedo ofrecer. Mis locuras e idioteces.— murmura

—¿Y eres el fuckboy?— preguntó acariciando su cabello.

—Contigo soy yo, trasparente.— dice

—Lo se y eso es lo que más me gusta.—murmuro posando mis labios en los suyos.