ARREGLARLO

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CAPÍTULO 18

—Aquí vamos otra vez..— me quejo cuando la chica vuelve a hacer la pregunta que le acaban de explicar tres veces.

Agradezco que la campana suena y salgo la primera hacia mi casillero.

—¿Y beso bien para ser el primero?— pregunta de repente llegando Ian, ruedo los ojos y siento mis mejillas enrojecer un poco.

—¿Te reirás de mí por que fuiste mi primer beso?— preguntó cerrando la puerta del casillero.

—Que va, es por que me gusta que te sonrojes— me molesta y le empujó para pasar e ir a la siguiente clase.—Oye, no te pongas así.— se queja tras de mi, levanto la mano y le saco el dedo de en medio.

—Ian.— llama una voz masculina, me giro al tiempo que Ian a ver al pelinegro de la pelea anterior.

—Aquí vamos...— dice Ian —¿Que?— pregunta borde y con un toque de veneno.

—Ya sabes a por que vengo, dámela y me voy en paz.— dice acercándose quedando a dos pasos de Ian, yo estoy a uno de Ian, me acerco quedando justo al lado de Ian.

Veo como Ian lleva su mano al bolsillo trasero y se lo que se viene. Hace como que saca algo, aunque en realidad no tenga nada, cierra el puño y le da un puñetazo al pelingero sorprendiéndolo.

—Eso era innecesario, rubio— digo mirándolo a los ojos.

—Para mi no— dice guiñándome un ojo.

—¿No le podías entregar la droga y ya?— preguntó mientras el pelinegro se levanta aturdido, le damos tiempo a que se recupere .

—No quería eso.— dice con semblante serio para mirar al pelinegro que se acerca a nosotros con otro chico que no se de donde apareció.

—Encárgate de la chica— ordena señalándome como la cabeza y pasándose la lengua por el labio.

—Yo creo que preferirás huir— dice Ian al chico que viene a por mi.

—Oh, gracias por eso— ironizó soltando la mochila al suelo para prepararme.

—Nos darán detención—Dice Ian encogiéndose de hombros

—Acabamos de salir de una— me quejo mirándolo.

—No seas amargada Wolf, lo tenemos— dice y lo chicos confundidos por nuestro diálogo se lanzan a por nosotros. El chico intenta no golpearme y solo retenerme pero yo esquivo y pego.

—Solo dámela, no queremos lastimar a tu chica— dice el pelinegro.

—No te lo daré, ademas, te puedo asegurara ella es mejor que tu amiguito en pelear.— dice y le doy un puñetazo en el ojo al tío que me intento coger de la cintura.

—Ya me has cabreado.— dice entre dientes y se lanza a mi a por todas, me estampas contra los casilleros, me sorprende ya que no me esperaba eso.

Gimo de dolor al sentir el candado del casillero en mi espalda.

Y lo siguiente que siento y como caigo al suelo, me levanto aturdida y lanzo una patada al chico, veo de reojo a un furioso Ian peleando con el pelinegro.

Aygh, mierda.

Siento como me coge de las piernas y me arrastra hasta que quedo debajo de él, me inmoviliza con una buena llave, no le puedo mover.

—Me gustan rudas...— murmura y se lame los labios para acercarse a mi, hago cara de asco e intento sacármelo de encima, logro aflojar su agarre pero siento algo duro en su entrepierna.

MIEL Y TORMENTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora