ESPECTÁCULO

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CAPÍTULO 7

Cuando paso por laboratorio me sobresalta un ruido de un vaso rompiéndose y luego risas. La puerta está abierta así que no puedo evitar mirar.

Al pasar veo a una chica (específicamente Dafne, la chica más guay del instituto, la abeja reina) encima de una mesa y la cabellera del rubio en su cuello, ella sonríe al verme.

Una sensación rara me recorre y quiero salir de allí y olvidar lo que acabo de ver. Ian se estaba comiendo a Dafne, literalmente, entro a clase de historia para luego salir a recreo.

Después de llegar yo entra Ian con el pelo más revuelo de lo normal y los labios un poco hinchados, con un chupeton en el cuello, su mirada se fija en mi y apartó la mirada por primera vez en mi vida.

Se pone a mi lado pero no lo miro, solo me cruzo de brazos y apoyo mi espalda en la silla mientras miro la ventana. Creo que debería prestar más atención a clase y menos a la ventana...

—¿Sigues con lo de alejarte?— pregunta y le miro

—¿A ti que más te da? Ya tienes un grupo que te acepta y una chica que te va a acosar el resto del año.— digo fríamente, algo muy normal en mi, pero esta vez no se por que sino como con veneno.

—¿Que chi..?— no termina por que sabe que los vi—Ah, Dafne, da igual sabe que era un juego, no pienso reservarme solo para una chica.— dice

—Créeme, esa chica no sabe lo que es un juego sin compromiso, te va a acosar y armar unas escenas de celos grandiosas. O le dejas claro cada ves que te la follas o la vas a tener encima como acosadora.— aviso.

Digamos que tener a Dafne encima no es buena idea, una vez mi hermano se le dio por liarse con ella y le acoso por todo el año, un desastre.

—¿Y tú si sabes que es jugar sin compromiso?—pregunta seductoramente y pone su mano en mi pierna.

—Yo no juego. Pero déjaselo claro, a mi hermano le acoso durante medio año y no fue una linda experiencia.— digo quitando su mano y poniéndola sobre la mesa.

—¿La entrenadora no juega?— pregunta con un poco de excitación.

—Yo no juego.— repito y apartó la mirada de él, no quiero decir la verdad: no he dado ni mi primer beso, tampoco he follado nunca y no he estado en una relación, tampoco me he enamorado y tampoco se fijarían nunca en mi.

—¿Estas bien?— pregunta y le miro con el cejo fruncido.

—Yo siempre estoy bien— respondo fria.

—¿Podrías dejar de ser tan fría conmigo?— pregunta

—No, ya te he repetido miles de veces que te alejarás de mi, no quiero aguantar más humanos insoportables. Solo olvídate que existo como hace el resto del mundo y todos felices.— insisto.

—No puedo fingir que no existes cuando eres la que llama mi atención en todos los sitios.— dice y siento mis mejillas arder.

—No quiero que me conozcas, Macolley.—

—Alguna vez tenemos que confiar en alguien y siento que eres tú con la que podré confiar— dice

—Te recuerdo que cuando confiaste en mi terminaste en la piscina.— recuerdo y él ríe.

—Y eres la única con la que no me he besado aún.—

—¿Ya te has besado a todo el instituto?— preguntó burlona

—No, pero más de la mitad si.— responde y ruedo los ojos.

—Vale, tal vez me equivoque con lo de que no eras un fockboy.—

MIEL Y TORMENTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora