— ¿No tienes más ropa con la que no te veas como delincuente juvenil? — le preguntó mirándola de pies a cabeza.
— No... ¿Algún problema con mi ropa? —.
— Ninguno — contestó de inmediato, abriendo la puerta en los asientos traseros para que Taishi subiera a ellos.
Un plan sencillo; pasar el rato agradable en un pequeño lago ubicado a las afueras de la ciudad, donde comerían lo preparado en el mañana y Taishi pudiera conocer cosas que jamás había visto.
¿Cómo llegó a esto?.
Pues, debía ganarse su confianza de una manera u otra. (N) no buscaba hacer nuevos amigos, así que emprendió un improvisado plan de conquista que consistía en convertirse en una especie de papá para Taishi.
El pequeño le cogió cariño bastante rápido y ella poco a poco iba cediendo, al menos no se notaba a la defensiva como veces anteriores.
No encajaba en lo absoluto con su tipo de mujer, y estaba seguro que él tampoco encajaba en el tipo ideal de ella. Tan diferentes como una gota de aceite y otra de agua, en apariencias, actitudes, gustos y personalidades.
Dicen que los polos opuestos se atraen, pero tampoco hay que exagerar en lo de «opuestos».
— ¿Le aplicaste protector solar a Taishi? — preguntó, concentrado en la carretera.
— Sip —.
— ¿Y tú te aplicaste? — volteó a mirarla y ella negó con la cabeza — también debes cuidar tu piel — le dió un toquecito en la nariz, colocando su vista nuevamente en el camino.
Al no obtener respuesta de ella, giró la cabeza en su dirección otra vez, topándose con una expresión molesta a la misma vez que sonrojada mirando hacia la ventana.
— Moreau — la llamó acercándose un poco.
— ¿Mh- — el color rojo subió a tope cuando sintió un pequeño beso en su mejilla.
— Debes cuidar de ti, al llegar te aplicarás protector ¿Okey? — por dentro reía triunfal, muy pronto tendría la información suficiente para comprobar si realmente ella era el criminal.
— ... Okey — murmuró.
— ¿Ah? No te escuché — se le acercó de nuevo, solo quería molestarla, le parecía divertido.
— ¡Vista en la carretera, Tachibana! — exclamó el tomate, girando con sus manos la cabeza del mayor por dos años.
— Jajajaja~ eres adorable —.
— ... Cierra la boca —.
=•=•=
Taishi miraba curioso hasta la más mínima piedrita, Naoto se mantenía a un lado de él en todo momento supervisando que no tocará algo peligroso.
Por otra parte, (N) se ubicaba debajo de un árbol con una tablet en manos y laptop en sus piernas, tenía trabajo que hacer y gracias al mayor no pudo estar presente de manera física en aquel lugar.
Viendo de reojo la distancia que sus acompañantes mantenían, colocó el audífono sobre su oído y encendió el micrófono con el filtro de voz.
— Las cámaras de seguridad fueron tomadas por mi, ellos ya no pueden verlos — informó, viendo cómo Sanzu le sacó el dedo a una de las cámaras — pero yo sí puedo verte a ti, idiota —.
— ¿Donde esta el sujeto? — preguntó Ran, también mirando la cámara.
— Piso dos, en la zona VIP... Traje de chaleco gris azulado, cabello rubio y lleva dos anillos de plata en su mano derecha — dió la descripción del sujeto.
La policía metiéndose en donde no debía, enviaron a varios tipos de encubierto para que investigarán uno de los muchos clubes que manejaba Mochizuki, más específicamente, el que recurría junto a Haruchiyo las veces que el pelirrosa la acompañaba a hacer su trabajo por estar activo las veinticuatro horas. Los intrusos en sus frecuentes visitas lograron colocar diminutas camaras de espionaje, quien se percató de esto fue Ran y enseguida se lo informó a ella.
Cerró y guardó la laptop a la velocidad de la luz cuando vio a Taishi correr en su dirección con algo en las manos.
— Desde ahora están por su cuenta... Mi trabajo ha terminado — informó antes de quitarse el micrófono y apagar la tablet.
— Mami, mida una danita — extendió sus manitos, mostrando entre ellas una pequeña ranita de color verde — hace musho kedo~ kedo~ — imitó como pudo el sonido que esta hacía.
— Jajaja~ que linda ranita, querido... Pero ve a dejarla donde la encontraste, se pondrá triste si la tomas por mucho tiempo —.
— Oh no — dijo preocupado, saliendo rápidamente a dejar el pequeño anfibio donde lo halló, regresando tan solo unos segundos después — ya no se pondá tiste la danita, mami —.
— Que bien, mi lindo renacuajito — le apretó las mejillas con cariño, el menor río en respuesta — ¿Donde esta Tachibana, Taishi? —.
— Aquí estoy — avisó el mayor, llegando a su lado — estaba buscando esto — alzó el proyector solar.
— ¿Es en serio? — ella preguntó comenzando a sonrojarse, pensó que se le había olvidado.
— Muy en serio — aplicó un poco del blanquecino contenido sobre su dedo para luego embarrarlo sin previo aviso sobre la nariz femenina — quiero que me acompañes a que Taishi vea los peces... Debes proteger tu piel de los rayos solares — le proporcionó un beso en la mejilla que la dejó ligeramente embobada.
— Siento que te comportas como mi papá — comentó en voz baja, sonriendo enternecida al sentir como el contrario aplicaba suavemente la crema sobre su piel.
— No quiero que me veas cómo un papá, Moreau jajaja~ —.
— ¿Cómo quieres que te vea entonces? —.
— Cómo alguien que puede protegerte... A quien puedes recurrir cuando te sientas triste o con quien compartir tu felicidad... En el que puedas confíar y decirle hasta tus más profundos secretos — se acercaba a la par que hablaba, disminuyendo el volumen de su voz a medida que avanzaba.
— ¡Tiedo ve los peces! — exclamó Taishi tirando del brazo de Naoto, interrumpiendo.
— Vamos a ver peces, Yeyyy! — dijo el pelinegro con falso ánimo.
— Jajajajaja~ —.
Bye bye~
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Snake • Tokyo Revengers
Fanfiction«Su piel suave escamosa, historia detrás traer. Su boca partida en dos, te invitará a caer. Sus ojos oro veneno te harán seder... Muy pronto tendrás que correr, o tu identidad podrás perder» ... En tu mente nunca debe haber espacio para el arrepenti...