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— ¡Tachi banana-san! — lo saludó el pequeño con alegría.

Cómo había acordando con la chica la noche anterior, ese día cuidaría de Taishi mientras ella hacía sus cosas... Cosas que quería saber, pero cuando le preguntó a la chica, esta evadió el tema y se fue sin mirar atrás.

Un bonbillito se encendió en su mente al estudiar bien la situación. Estaba cuidando de Taishi, el pequeño era bastante listo a pesar de tener tan corta edad; si le hacía algunas preguntas seguramente se las respondería ¿No?.

Se sentía algo mal por utilizar al pequeño de esa manera pero era algo necesario, se dijo a sí mismo. Comenzaría con preguntas suaves y luego lanzaría las que más le interesaba saber, cuando el niño entrara en confianza.

— Ah... Taishi — lo llamó en voz suave.

— ¿Shi? — respondió desde la sala, donde estaba concentrado dibujando en su cuaderno.

— ¿Quieres pastel de chocolate?... Mi hermana trajo ayer pero no logré comerlo completo —.

Basto decir eso para tener a la mandarina con pies a su lado, mirándolo con ojitos brillosos y asintiendo con la cabeza repetidas veces. 'Comprar a un niño no es muy difícil', pensó.

— ¿Que te parece si nos vamos a la sala y lo compartimos? — preguntó, sacando el trozo de pastel de la nevera.

Listo para irse a la sala, donde comerían el dulce y le haría preguntas.

— Físicamente no te pareces mucho a tu mamá, seguro te pareces a tu papá ¿No es así? — preguntó, llevando un trozo de postre a su boca.

El de cabellos naranja negó con la cabeza.

— Yo soy igua a mi mamá... Teno su cabello — señaló sus hebras naranja con uno de sus deditos.

— Pero Moreau tiene el cabello oscuro en tonos verdosos — dijo ladeando un poco la cabeza, pues se supone que él no sabía que Taishi era adoptado.

— ¡Oh! Mami no e mi mamá — negó con su cabecita — ella me ado... Adoc... — intentaba decir esa palabra que en su mente sonaba tan sencilla.

— ¿Adoptó? —.

— Shi —.

— ¿Y que hay de tus padres biológicos? —.

— Mami dijo te eshtán temandose etenamente en el infieno... Bajo la isesate agonía de su alma shiendo tosumida po la abumadora llama de la pedicion... Midando lo ojosh de la desepedanza y desepedacion de no pode hace nada má te sufid po todo lo malo te hiciedon en vida — respondió inocente, pues no entendía a qué se refirió la chica cuando dijo eso. Demostrando también que contaba con una excelente memoria.

No supo que responder ante eso; frunció sus labios y miró con incredulidad al pequeño que seguía comiendo feliz el pastel rebosante de chocolate. Seguramente estaría el día demasiado enérgico por todo el azúcar que estaba consumiendo, pero eso era lo de menos.

— Y... ¿No sabes a dónde fue tu mamá? — preguntó cómo por cosa suya.

— No... Asa dijo te visita a tío Titta pedo no se tien e — miró su plato vacío y se lo extendió al mayor — gacias, Tachi banana-san — agradeció en una sonrisa, mostrando sus mejillas llenas de chocolate.

Tomó el plato vacío del menor y se fue dirección a la cocina a lavarlo. Miró la cucharita que que utilizó el pequeño, se le acaba de ocurrir algo que por ahora sería suficiente. Le haría una prueba de ADN junto a los dos sujetos que murieron en sus respectivas cárceles, si resultaba positiva en alguno de los dos sujetos, estaría un paso más cerca y también tendría bastante clara la influencia que poseía la chica. ¿Porque de que otra manera conseguiría la tutoría legal de un niño en tan poco tiempo?.

Regreso con un pañuelo para limpiar el desastre de chocolate que Taishi tenía en su rostro, no sin antes guardar el cubierto en una bolsita y pedirle a Komatsu que viniera de inmediato a llevárselo.

Quedándose con lo último que dijo el pequeño, prefirió encender la televisión un rato, cuando la chica viniera por él, le preguntaría quien era ese tal tío.

=•=•=

— ¿No te causo problemas? — preguntó susurrando, cargando al pequeño de cabello naranja, quién se había quedado dormido luego de haber cenado y duchado.

— No, es bastante tranquilo y se mantuvo dibujando casi todo el día — informó también en voz baja.

— Gracias por cuidarlo... — le regaló una pequeña sonrisa y un besito en la mejilla.

— No es nada... Cuando necesites, envíame un mensaje o llamame. Puedo trabajar desde casa los días que sea de esa manera — respondió aún algo sorprendido por la muestra de agradecimiento, siempre era al revés.

— Jeje~ okey... Bueno, nos vemos, Tachibana — le dio la espalda dispuesta a irse.

— Ah... Moreau... ¿Puedo preguntar quién es «tío Titta»?... Lo mencionó en un momento y me dió ¿Curiosidad? — rió algo nervioso por la ceja alzada que tenía la chica.

— Jaja~ Kitta, así se pronuncia... Es un apodo que Asa le puso a mi hermano mayor — el contrario asintió no muy satisfecho con la corta respuesta pero se vería como un metiche si preguntaba algo más sobre el tema.

— Ve con cuidado —.

Ella se sonrojó ligeramente por la genuina preocupación del mayor y se fue luego de despedirse por segunda vez.

Cuando la vió irse completamente, entró a su departamento y se metió en su oficina casi corriendo a anotar lo que le había dicho.

'En ninguna parte dice que tiene un hermano mayor... ¿Por qué será?' pensó.

Si lograba dar con ese sujeto, seguramente descubriría algo verdaderamente importante.

Lamentablemente, no daría con él, al menos no por ahora.




Bye bye~

Snake • Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora