—Hola —murmuró abriendo la puerta, tambaleándose un poco al sentir el peso del otro cuerpo encima de él.
Jimin se había lanzado a sus brazos abrazándolo con fuerza, dejando un sonoro beso en su mejilla.
—Hola conejito —chilló feliz. Era la primera vez que iba a casa de Jungkook por lo que estaba en extremo emocionado.
—Pasa, en un segundo me alisto.
Entró, viendo a los que creía eran los padres de Jungkook y a Seokjin, mirándolos con rostros divertidos debido al saludo emocionado que le dió al pelinegro.
Ya había pasado una semana desde que intercambiaron los números de teléfono, a partir de ese día Jimin había llamado a Jungkook cada día sin falta para salir a tomar algo y a caminar. El pelinegro había dudado al inicio pero su hermano logró convencerlo de salir con el adorable chico, y para sorpresa de todos, Jungkook le había tomado cariño al castaño en muy poco tiempo.
Le divertía mucho ver los coqueteos descarados que le daba, además de las miradas super indiscretas a su cuerpo, justo como ahora que iba bajando los escalones.
Jimin miró a Jungkook con la boca abierta, el chico llevaba unos jeans de mezclilla, una camisa de flores negras y rojas, de mangas cortas y unas botas negras con adornos plateados, además de sus típicos aretes y anillos
—Se te sale la baba Jimin-ssi —bromeó Jin riendo, haciendo que el castaño se sonrojara al escuchar la risa de los dos mayores del lugar.
—Supongo que ya Jin te presentó a mis padres —dijo Jungkook mirando a su hermano con una ceja alzada.
—La verdad es que no —se había pasado los pocos minutos que Jungkook estuvo ausente siendo inspeccionado por la familia del mencionado, lo cual lo puso un poco incómodo, si era sincero.
—Papá, mamá, el es Jimin, el chico del que les hablé.
—Hola suegros —dijo el castaño con una enorme sonrisa en la cara, haciendo que las mejillas del pelinegro enrojecieran.
—Un gusto Jimin, no sabíamos que eran novios —profirió el padre un poco confundido.
—Si, Jungkook se lo tenía muy callado —dijo Jin con diversión.
—No lo somos —expresó el menor con seriedad.
—Pero pronto lo seremos —aseguró Jimin.
El pelinegro solo negó con el asomo de una pequeña sonrisa en sus labios, cosa que hizo enternecer a Jimin.
—¿Hijo, podemos hablar? —preguntó la señora Jeon quien hasta ahora no había dicho nada.
Ambos caminaron hasta la cocina para que los demás no los escucharan, Jungkook vio la seriedad en la cara de su madre lo que le hizo preocupar.
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10 Wishes - Kookmin #BNAW
FanfictionJeon Jungkook es un joven de tan solo 24 años. Edad en la que comienzas a planear tu futuro, construir un hogar, tener hijos, una familia. Es el momento donde buscas a la persona con la que te ves envejeciendo; él quería todo eso, un futuro, un hoga...