—¿En serio me perdonas? —preguntó con una pequeña sonrisa abriéndose paso en su rostro, mostrando sus grandes paletitas blancas que lo hacían parecer un tierno conejito.
—Ya te dije que si Jungkookie —repitió como por quinta vez—. Cállate y bésame de una vez.
El problema era que el pelinegro aún no se podía creer que el castaño lo había perdonado del todo. Después de haber dormido juntos toda la noche y despertar junto a él no había parado de preguntar lo mismo porque quería asegurarse de que no era un sueño. Definitivamente no merecía a ese lindo chico que estaba entre sus brazos, Jimin era un ser fuera de este mundo.
—¡Oh Dios! Te amo tanto —murmuró tomando los labios del más bajo en un suave y dulce beso.
Sus belfos se entrelazaban con cariño y delicadeza, con el único objetivo de demostrar lo extasiados que se sentían ambos en ese momento. Se habían extrañado mutuamente a más no poder, por lo que ahora que nuevamente podían sentir el sabor de los labios contrarios no querían alejarse ni siquiera un centímetro. Desde que abrieron los ojos en la mañana no habían parado de besarse, solo viéndose interrumpidos por las constantes preguntas de Jeon quien quería asegurarse de que ya nada los separaría nuevamente...hasta el día de su muerte.
Si se ponía a pensarlo con más calma creía que estaba siendo demasiado egoísta con el ojiazul, pero aún así se mantendría a su lado sin importar que, pues si iba a morir el menor quería irse de ese mundo siendo feliz y sabiendo que había amado a su lindo castaño hasta el final, entregarle todo de sí para marcharse sin arrepentimientos.
—Jungkook —llamó el mayor una vez se separaron—. ¿Cuánto tiempo falta? —preguntó en un susurro.
—¿Cuánto tiempo falta para qué? —preguntó algo confundido.
—Para...ya sabes...mmh —dijo con dificultad, para él era bastante difícil hablar sobre ello—. ¿Cuánto tiempo te dieron?
—Ohh —se alejó un poco mirándolo a los ojos—, mmh unas cinco semanas creo.
Jimin bajó la mirada sintiendo sus ojos cristalizarse, era tan difícil escuchar aquello, era imposible no deprimirse cuando tan solo tenía unas pocas semanas para que el amor de su vida desapareciera de este mundo, porque si, Jeon Jungkook es el amor de su vida.
El día que se acercó a él en aquel parque jamás imaginó que ese apuesto pelinegro calaría tan profundo en su corazón, jamás se le pasó por la cabeza el hecho de que terminaría amando más que a nada a ese chico.La mano de Jeon se posó con delicadeza en su mentón haciendo que lo mirara.
—No te pongas triste, me haces sentir culpable —susurró besando su sien.
—Te amo mi bello Conejito —lo abrazó con fuerza.
Ambos continuaron besándose y compartiendo caricias durante toda la mañana, no deseando separarse en lo que restaba del día.
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10 Wishes - Kookmin #BNAW
FanfictionJeon Jungkook es un joven de tan solo 24 años. Edad en la que comienzas a planear tu futuro, construir un hogar, tener hijos, una familia. Es el momento donde buscas a la persona con la que te ves envejeciendo; él quería todo eso, un futuro, un hoga...