Jeon Jungkook es un joven de tan solo 24 años. Edad en la que comienzas a planear tu futuro, construir un hogar, tener hijos, una familia. Es el momento donde buscas a la persona con la que te ves envejeciendo; él quería todo eso, un futuro, un hoga...
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—¡Happy birthday to you, happy birthday to you! ¡Happy birthday dear Innie, happy birthday to you!
Me froté los ojos viendo a papá y al tío Jongsuk aplaudir con alegría. El día había llegado finalmente, tres de octubre. Hoy cumplía 20 años. ¡Al fin era mayor de edad!
—Feliz cumpleaños, bebé —papá me abrazó con fuerza, soltando un bajito sollozo. Siempre se pone sensible en mis cumpleaños porque es cuando cae en cuenta de que me estoy haciendo mayor.
—Gracias papá.
—Feliz cumpleaños, Innie —tío Jongsuk también me abrazó, segundos después entregándome una llave.
—¡Esto no es lo qué creo qué es! —negué incrédulo, observando primero a papá, luego a él nuevamente, y viceversa.
—Ve a comprobarlo por ti mismo —dijo con una sonrisa ladina.
Me puse de pie en un segundo, corriendo escaleras abajo aún en pijama. Un par de vecinos me saludaron y felicitaron en el trayecto, pero la verdad es que la emoción que sentía casi no me dejaba ni responderles de manera correcta. Una vez ya en el primer piso, salí viendo mi regalo justo en frente.
¡Un auto, finalmente tenía mi propio auto!
Estaba acostumbrado a recibir regalos caros por parte de tío Jongsuk, desde que era pequeño a decir verdad. Recuerdo que siempre me decía que si era bueno conmigo papá Jiminie lo tomaría en cuenta. Lo mejor de todo es que por muchos años estuvo complaciendo todos mis caprichos, ya que papá no aceptó salir con él hasta hace poco más de 4 años atrás, cuando yo recién acababa de cumplir mis 16 años.
Chillé inspeccionando el auto. Era de un color azul brillante, bastante bonito debía decir, me encantó. Minutos después volví al apartamento, ahora pareciéndome eternas las escaleras que debía subir, el ascensor estaba roto desde hace unos días y nadie había hecho nada por arreglarlo.
Al entrar en casa papá me esperaba con un pastel en mano, y una velita con el número 20 prendida. Me acerqué a soplarla pidiendo un deseo, de seguro suena muy infantil pero era algo que hacía desde niño, y me parecía bonito seguir esa tradición.
Desayunamos los tres juntos entre risas y bromas. Luego de eso me di una ducha y me cambié a una ropa más decente. Comencé a peinar mi cabello frente el espejo, mirando por un momento mi rostro, deteniendo mis movimientos.
Cada vez que me veía al espejo pensaba en lo mismo.
Soy tan parecido a papá Kook, tenía el cabello negro y lacio igual que él, mis ojos eran grandes y oscuros, justo como los de él; creo que lo único que saqué de papá Minnie fue la nariz, porque hasta la sonrisa de conejo, como decía papá, era idéntica a la de él.
—¡Innie, tío Taehyung está aquí!
Al escuchar a Jongsuk salí corriendo de mi habitación, directo a abrazar a Tae. Él era el mejor amigo de papá Kook cuando aún vivía, y yo lo adoraba porque siempre que lo veía me contaba muchas cosas sobre él. Así mismo me pasaba también con tío Jin y los abuelos.
