" Tensión familiar"

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Angel y alastor llegaron hasta las entradas del palacio, vieron a los guardias hacerles una seña en espera en la puerta dándose cuenta que su rey no estaba detrás de ellos. Regresaron su vista dentro del establecimiento, pero los guardias no le permitieron mucho paso.

-¿Qué esta pasando?—Angel se puso nervioso. Aun no podía sentir que había ganado y tan solo imaginar volver a la jaula, se le revolvían las tripas

-Debe ser otro asunto más privado –

-Pero... ¿Acaso es sobre nosotros?—

-El arcángel ya nos dio la orden, lo nuestro está resuelto. Creo que se trata de algo mas personal entre ellos— entrecerró los ojos mirando hacía los largos pasillos, mientras que el albino pestañeaba algo inseguro, aferrándose al brazo de su novio. Aún en la sala, el silencio tenso cortaba el aire entre ambos hermanos. Michael sujetaba la muñeca de Lucifer, sosteniéndolo muy cerca de él, mirándolo fijamente, tratando de pensar como empezar la conversación. Mientras el mas pequeño lo observaba sereno sin mucha expresión en sus ojos, ya que en el fondo sabía que era lo que quería. No se sentía intimidado, ni siquiera teniéndolo cara a cara con tan pocos centímetros, ya conocía su temperamento, pero sabía como doblegarlo ( y estaba el hecho de que era estúpidamente poderoso)

-Dime si tuviste algo que ver con esto—por fin hablo el de cabello ondulado sin soltarlo.

-Hmp... Ya no me sorprende— rodó los ojos el rubio, apartándose un poco, pero aun así no pudiendo zafarse de su agarre – ¿Por qué se supone que siempre tengo la culpa de las tonterías que pasa aquí?-

-Esa criatura llevaba pocos meses de haber muerto antes de irse—comento entre dientes, negándose a aflojar el apretón—¿lo has influenciado? ¿has hecho algo hacer que se fuera del cielo?—

-Suéltame ya...— volteó la mirada cansado—Deja de buscar excusas tontas para tapar la incompetencia de tus lacayos. Si esa criatura en tan poco tiempo vio que en el cielo no sería feliz y no le otorgarían nada de lo que quiere y necesita, ese ya es su problema y el de ustedes. Además si esta en mis dominios, ya sabes que soy muy generoso. El infierno tiene los brazos abiertos ¡para TODOS! Esta vez se acerco el a pocos centímetros de su cara mofándose de su inestabilidad.

-No puedes continuar así, llevar las almas por mal camino ¿No tienes suficiente poder ya? incluso Lilith, que fue la reliquia mas pura, termino enredada en tus artimañas—Con esto ultimo, el rubio de un fuerte empujón logro apartar al mas alto, logrando liberar su brazo. Comenzó a sobarlo un poco mirando de manera neutra al contrario. El de alas plateadas solo dio un paso hacía atrás por el golpe, aun así tampoco quito su expresión, aunque este la tenía con mas severidad. Estaba harto de ver como su imperio caía, odiaba sentirse vulnerable, incluso teniendo el gran poder divino en sus manos, no podía competir contra el favorito, nunca le llegaba a los talones.

-Deja de decir tantas estupideces. Después de tantos milenios, sigues tapándote los ojos cuando crees que fallas. Deja de señalarme creyendo que buscas la solución. A veces te pareces a ellos, los condenados  pecadores que buscan culpar a alguien mas. Creyendo que así reducirá su condena. Es patético, tan hipócrita... hazle honor a tu titulo, tu nombre por favor. No es culpa mía y menos la tuya que las almas prefieran pudrirse el camino que siguen—estaba realmente enojado, no podía detenerse—Deja de repetir que lo perfecto es lo que correcto. Nunca podrás superar que te equivocaste, por eso Lilith prefirió ir conmigo en vez de pasar su eternidad con un palo metido en el trasero—Michael apretó los puños y sus brazos tiritaron. Lucifer se dio la vuelta dirigiéndose hacía la entrada, sus colegas debían estar esperándolo y no quería seguir escuchando las ignorantes palabrerías de su hermano. Sabía que tenía mucho que decirle, pero no estaba dispuesto a discutirlo ahora. Justo en el momento que tomó el pomo, se sobresalto por el repentino golpe sonoro que cayo a unos centímetros de el, deteniendo la puerta, viendo la mano del contrario apoyada en la madera, justo por encima de su cabeza, impidiendo su paso, para darle una ultima advertencia.

-Esa criatura será un problema, te lo advierto. Ya han caído unos miles mas a tu repugnante zona, será un desastre en estos momentos, enviarte un pelotón mas grande en la próxima purga—apoyo su otro brazo al costado de la cabeza del rubio, aprisionándolo en su lugar. El rey volteo ligeramente la cabeza hacía atrás mirándolo de reojo, para luego, regresar la vista al frente, dejando salir una diminuta risa entre sus labios. A veces su hermano le parecía mas infantil y ridículo que sus hermanos y a pesar de que puede hacerlos desaparecer con un solo chasquido, le parecía divertido ver que lo débil de mente que era en realidad.

-Ay mi querido Micky, sigues siendo el mismo niño de siempre. Haz lo que quieras hermano mío, ve y envía todos los ejércitos que quieras, gasta tu energía para nada. Ya te lo he dicho, no importa cuanto te esfuerces, cuanto quieras tapar el sol con el dedo, de nada servirá que agotes tu tiempo. El pecado y la tentación son el pan y el agua de cada día de todas y cada una de las almas mortales. Sabes que siempre preferirán abrazar sus demonios internos, siempre caerán mas al averno porque es lo que quieren. Quizá ahora sean miles, pero pronto serán millones, después cientos de millones y prontamente miles de millones. Envía todas las purgas que quieras, el infierno terminara por ser el reino mas poderoso. Así que deja sofocarme y busca como hacer mejor tu trabajo—

-Eso no pasara, no mientras mi espada y mi justicia se eleven en los aires—entrecerró los ojos.

-Pues mas vale que busques otro método, porque ya esta pasando—

-Los seres impuros serán exterminados, yo te enseñaré lo correcto y te demostrare que Padre verá por mi lado—

-De ser así, hace tiempo hubiese exterminado todo el infierno. Ruégale todo lo que quieras, besa el suelo que el pisa como el lame-botas que eres. Sabes que YO soy y siempre seré su favorito— le guiño el ojo con una sonrisa de lado. El fornido guerrero chisto la lengua con una mueca de enojo, apartándose del rubio en lo que miraba hacía otro lado, mientras se mordía el labio inferior para no arrancarse el cabello. El soberano con un suspiro cansado, abrió la puerta dando un paso hacía afuera, sin volver a dirigirle la mirada.

-Ven a visitarme mas seguido Michael. Mi esposa y yo te prepararemos algo delicioso— colocó sus manos en su espalda caminando por los pasillos hasta la entrada principal, dejando muy tenso a su hermano, quien no se había movido de su lugar.

***

Estamos en la recta final, avanzando rápido para saber el final de la historia.

"Divina Obsesión"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora