"Divina Obsesión"

"Noticias"

Alastor arreglo su corbatín en frente del espejo tarareando una canción mientras que detrás de el, Angel, lo miraba aun confundido por aquella situación. Charlie los esperaba ambos en la sala vecina, pronto llegarían muchos demonios por el gran anuncio que se daría en medio de la torre radio.

-No lo entiendo ¿Qué es ese sello?—

-Es un símbolo de la unión en el circulo interno de Lucifer. El consejo real, donde solo los overlords mas inteligentes y astutos se ganan tal titulo para que su poder sea inmenso. Con esto, no solo mi nombre crecerá en todo el pentagrama, si no que el respeto y la devoción de muchas almas serán mi pan de cada día—hablo orgulloso, arreglando su cabello.

-¿Y porque la princesa pidió arreglarnos?—el llevaba un vestido largo color vino, que hacía juego con el elegante traje del ciervo.

-No puede solo entregarme así nada mas mi nuevo titulo. Debo ser visto ante el consejo real y anunciado en publico para que quede en claro quien soy—se dio una última mirada, quedando satisfecho con el resultado.

-Entonces…—

-No soy fan de la tecnología moderna, pero es el modo mas rápido de llevar la noticia. Pronto llegaran los camarógrafos y los conductores para esparcir dicha noticia por la televisión—

-¡¿Q-qué?!— se exalto atónito por escuchar tal cosa— Alastor no puedo simplemente mostrarme así en todo el noticiero ¿Qué tal si Valentino me ve? Aún está al asecho en las sombras, intentando buscarme— frunció el ceño ante tan estúpido plan.

-Mi amor— se volteo a verlo con una sonrisa comprensiva—Ya te lo he dicho, no tienes que temer por ese cretino. Ahora soy mas fuerte de lo que piensas y esa mugrosa polilla no es mas que un insecto inútil el cual aplastare si se aparece—se acerco extendiendo su mano—Ven cariño, es hora. También quiero dejar en claro que eres mi pareja y que solo me perteneces a mi. Además estaremos fabulosos en televisión—rio por lo bajo.

-Yo no puedo, no estoy listo, me da miedo— comentó intranquilo abrazándose a si mismo—

-Angel—comento con un leve enojo, tomándolo de la cintura—Tú eres mío ahora. No dejare que nada ni nadie te aparte de mi lado. Confía en mi, estaremos bien. Ahora basta de dudar y prepárate, vamos a salir—

-No, A-alastor espera— no pudo terminar de convencerlo, ya que había sido arrastrado desde la cintura hacía afuera regresando con las chicas, quienes los esperaban algo ansiosas.

-Ya están aquí- anuncio seria la princesa, dando a entender que muchos periodistas infernales ya estaban a la espera de tal anuncio en medio de la entrada de la torre radio. Alastor con una sonrisa de triunfo sujeto con mas fuerza al albino al notar que intentaba apartarse.

-Esto está yendo muy rápido, no quiero ser visto aún— rogó el de cuatro brazos, posicionando sus manos superiores en el pecho de su pareja, tratando de empujarlo.

-¡Oh! ¡esto va a ser un buen espectáculo!— aclaró ignorando los bruscos movimientos de su novio sin inmutarse a soltarlo. Con su mano libre, tronando los dedos, dio como clara señal de orden a sus sombras para que abrieran la entrada. En el momento que las puertas fueron abiertas, Angel se mareo por el sonido y los estridentes flashes que le cegaban la mirada. Todos se movían en cámara lenta, inmediatamente levanto todos brazos para cubrirse la cara e intento alejarse, pero la poderosa garra de su pareja, lo seguía manteniendo en su lugar. Sin darle oportunidad de escape, los fotógrafos no habían esperado ni un segundo en empezar a disparar con sus aparatos, apenas se les accedió el paso dentro. Eran pirañas, tiburones, esperando obtener una pizca de información. Todos tenían la misma pregunta en la cabeza ¿Quién era la albina que los acompañaba? Tanto Alastor como Charlie se mantuvieron de manera profesional ante las cámaras, incluso cuando cientos de preguntas inundaron la zona en su alrededor. Por supuesto, la princesa bastante seria dio el primer paso para dar el nuevo anuncio que formaría parte del futuro y estado del infierno.

**

Mas allá del asecho de las sombras, Valentino tomo su cuarta botella, la paciencia se le agotaba y el dulce elixir que aun se mantenía en esos vinos que fabrico, era su único consuelo. Todo lo que mantenía en mente era que cuando encontraría a su ángel. Se aseguraría de cortar sus piernas y amarrar sus brazos para que esto no volviera a pasar, el tiempo había pasado y la abstinencia era muy dolorosa. No soportaba estar mas tiempo lejos de su tesoro, maldita sea la hora que dejo la puerta abierta, no permitirá que se aleje nunca mas.

-... Ehm... m-mi... mi señor...-

-¡¿Acaso no te escuchaste cuando pedí estar solo?! ¡maldito trozo de basura!—grito con todas sus fuerzas.

-Lo lamento mucho mi señor, pero tiene una llamada. La mujer que esta al otro lado de la línea dice que es importante y que le conviene saber de que se trata—

-¡Ash! mas te vale que así sea o te partiré el cuello— amenazo entre dientes tomando el teléfono entre sus garras de manera abrupta para luego hacer un ademan con su otra mano advirtiendo que se marchaste, siendo obedecido de inmediato—¡¿Quién mierda habla?!—

-Eso no importa, tengo información importante para ti, se trata de Angel—la voz al otro lado sonaba un poco alterada, un tanto aguda y poco fiable.

-¡¿Qué?! ¡¿Quién habla?! ¡¿Qué sabes de el?! ¡¿Dónde esta?!—

-Todo a su tiempo. Primero debes prender tu televisor y mirar las noticias, supuse que estarías tirado llorando en vez de notar que ese insecto esta en frente de tus narices—

-¿Quién eres? ¿Por qué me dices esto?—pregunto tomando con su mano libre, el control remoto.

-Quiero que vuelvas a tener a ese maldito en tus manos, no importa si te matan, asegúrate de tomarlo antes y matarlo junto a ti si es necesario, no importa. Solo llévatelo lejos—se expreso furiosa entre dientes.

-Pareces molesta con el ¿Qué te hizo?—Hizo una mueca desconcertada buscando entre los canales las noticias.

-Me lo quito todo y quiero que le pase lo mismo, que pierda todo en su vida—

-No me has dicho quien eres— inmediatamente que dijo eso, el otro lado de la línea colgó. Valentino quedó algo aturdido pero en el momento que colocó el noticiero. Abrió la boca dejando caer el teléfono al piso, quedando totalmente descolocado en su lugar, sin creerse lo que veía. Intentó moverse pero sus músculos no le respondían y solo se quedó mirando en silencio la imagen en la pantalla. Su hermoso tesoro se encontraba en brazos de otro maldito demonio y no uno cualquiera, si no mas bien del que menos podía esperar ver. Mientras la presentadora dictaba sobre el nuevo anuncio de la hija del rey.

-Como la princesa y futura heredera al trono, es mi deber anunciar al nuevo miembro del consejo real. Un nuevo portador infernal que será parte del circulo interno de los overlords mas poderoso que entornan el titulo real por mi padre. El demonio Radio, Alastor—