"Divina Obsesión"

"Sentencia dictada"

Lucifer estiro sus brazos antes de relajarse, llevándolos detrás de su cabeza. Michael ya se había calmado un poco, esperando escuchar a Alastor. El ciervo tomo a Angel de los hombros asegurándose que se sentara de nuevo, ya que el se encargaría del problema. Sabía que podía lograrlo.

-Respecto a su pregunta, claro que no mi señor. Yo no soy diferente a cualquier pecador que quiere estar en lo alto de la torre. Pero yo lo hago bajo mis propios principios, mis reglas. Soy muy orgulloso y si quiero el poder, será por mis propias manos, mis acciones, mi astucia e inteligencia. No por medio de magia ni mucho menos por cielo—hablaba peyorativo respecto al paraíso. El arcángel lo miro por unos segundos, movió los ojos intentando pensar velozmente. Con una expresión mas calmada, llevó su mano hacía su boca queriendo pensar en una solución. Odiaba cuando un demonio hablaba con verdad y pureza en su explicación, incluso teniendo un motivo egoísta e impropio. Finalmente suspiro ronco, casi como un gruñido que parecía haber sacado todo el aire del interior.

-¿Cómo puedo estar seguro de que dices la verdad?— intento como ultimo recurso, la sugestión de pruebas.
-Por supuesto que no declararía mi juicio sin pruebas, la verdad es que yo ya tenía en mis manos la custodia total del alma de una antigua maría—sonrió de lado ganándose una mirada de interés por parte del mayor y de Lucifer que lo fulminó con los ojos. El no sabía de ese detalle y el pelirrojo no le había comentado nada—Verá, hace mas de 65 años, durante el castigo justo de aquellas almas rebeldes que enviaron al purgatorio para trabajos forzosos por miles de años. Se encontraba una maría que en vida causo muchos pecados. Ella escapo al infierno porque me cedió su alma. Mi reputación, es uno de mis mas grandes tesoros, yo ya era poderoso e influyente mucho antes de que ella viniera a mis garras. Le aseguro que tengo muchas pruebas y testigos que aseguran que lo que he logrado fue por mis propios méritos y a pesar de verla como una simple herramienta, no he usado su poder fuera de mis beneficios personales. Un delicioso te a media tarde. Una velada tranquila después de una gran día de trabajo, una gran amistad—hablo aunque le tembló el cuerpo al recordarla. Angel lo noto pero no dijo nada. Sabía lo mucho que había querido a Mimzy. Ante eso ultimo el de alas grandes, hizo una mueca de disgusto. No esperaba que si estuviera preparado para declarar una infracción tan grave como la retención de una María solo para demostrar su inocencia y validar su punto. Pero le era imposible creer que enserio estuviese enamorado ¿Un demonio podía llegar a experimentar tal sentimiento? Miro a su hermano y se acordó de su relación con Lilith. Aquella que causó revuelta en el cielo y la mirada de reproche de su padre. Pero nada ni nadie los había podido separar —¿Cómo puedes estar seguro de lo que sientes y quieres? puedes estar influenciado por la esencia exquisita de estos seres—

-De ser así ni siquiera hubiera venido aquí y usted lo sabe. Ya que mi cordura rota, solo pediría encerrarlo y tenerlo para mi. No le pido que crea en el amor que siento por el— señalo a Angel con la mano – pero si le puedo confiar, que solo usare su magia divina para uso personal, beneficio propio de mi mismo, sin meterlo en mi labor de guerra por el poder. Así que le pido su autoridad para permitirme estar con él, no necesita temer de lo que haré o no, ya que mi ángel es dueño de mi alma—El de ojos claro vacilo por un segundo, tratando de procesar lo dicho, por desgracia, si veía la verdad en el ser oscuro de Alastor. No había una pizca de mentira o uso doble en su palabra, no podía negarle el pedido aunque seguía estando reacio al tema.

-¿así de fácil piensas que será todo? me has hablado con la verdad, lo veo en tu ser, pero simplemente no podré tomar la petición sin llevar una investigación a cabo. Esta criatura a escapado de mis dominios y quien sabe que ha hecho o cuantos demonios llevo a la locura. Su poder es muy peligroso para que vague por el infierno a tonto y a lo loco—
-Pues adelante su señoría, Angel ha sido uno mas en el infierno, incluso victima de crueles circunstancias hasta que llego a mis brazos. Puedo confiar en que él no hay hecho un acto terrible—

-Y yo no tengo nada que ocultar, bien sabes que si se trata de la verdad, tienes el permiso de entrar al infierno cuando quieras— comento Lucifer aun en su posición desinteresada. El de alas plateadas, apretó los puños, nunca tuvo que presenciar un juicio tan banal como este y que tuviera un propósito valido, deseaba que se tratase de algún error. Levanto la vista, dirigiéndola hacía el delgado albino, quien se mantenía sereno con una expresión decaída esperando la respuesta que quería escuchar para regresar con su amado a casa.

-¿Realmente esto es lo que quieres? ¿así es como quieres llevar tu existencia? ¿Creés que este es el rumbo de tu camino?—trato de hacer razonar al joven arácnido como ultimo recurso, pero solo vio como este entrecerró los ojos bajando un poco la cabeza.

-Lo lamento mucho mi señor, se que usted esperaba algo bueno de mi, pero esto es lo que realmente deseo, estoy enamorado—trató de ser lo mas cordial, sin verlo a la cara. Michael negó con la cabeza cerrando los ojos y se dio la vuelta dándoles la espalda.

-Enviare un pelotón de seguridad en unas semanas, te avisare con tiempo Lucifer. Ahora retírense—comentó de manera seca colocando sus brazos encima de la mesa.

-Hmp... ¡bien! Gracias por la comida hermano, todo estuvo delicioso, vámonos— se dirigió a la pareja con una sonrisa. Con una sonrisa de triunfo, el rubio volvió a estirar sus brazos en lo que se levantaba, Angel y Alastor se acercaron a la salida, pero en cuanto el mas pequeño dio un paso para ir detrás de ellos, un fuerte jalón en su brazo lo hizo retroceder. Se volteo algo confundido, teniendo en frente a su hermano, quien lo observaba de manera fría y directa estando a unos centímetros de su rostro, sujetando su muñeca para someterlo.

-Quiero hablar contigo primero Lucifer—