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LOS GRITOS DE MARCUS SE ESCUCHABAN POR TODO EL PASILLO DEL LABORATORIO HAWKINS, Joyce y Bob iban a su lado mientras unos doctores llevaban en una camilla hacia una habitación. En otra camilla detrás de ellos llevaban a una Scarlett inconsciente, con los dos niños pegados a ella preocupados.
Los enfermeros metieron a Marcus a un de las habitaciones, pero Mike y Will notaron como a la chica la llevaban hacia otra parte.
— ¡¿A dónde la llevan?! —Mike junto con Will se acercaron a ellos.
— Tenemos que hacerle unos chequeos —.
Bob se acercó a ellos y miró a los enfermeros, para luego mirar a la adolescente.
— Chicos, ¿Qué pasa? —Preguntó.
— ¡Quieren llevarse a Scarlett! —Gritó Mike.
— Sólo vamos a revisar a su amiga para ver si está bien —.
— ¡No es cierto! —Gritó Will.
— Niños, tranquilos —Pidió Bob— ¿No pueden revisarla en la misma habitación que Marcus?
— No podemos, lo siento —.
— ¡No pueden llevársela! —Gritaron ambos niños.
El doctor Owen se asomó por la puerta de la habitación, llamando la atención de todos.
— ¿Qué sucede? —Preguntó.
— Doctor, éstos niños no dejan que llevemos a la paciente a revisión —.
— Está bien —Dijo Owen— Yo me ocupo.
Los enfermeros suspiraron y se alejaron, por lo que los niños rápidamente se acercaron a la camilla de la chica. El doctor asintió hacia los tres, por lo que Bob tomó a la chica y le llevó a la habitación, con ambos niños siguiéndolo.
Al entrar, colocó la camilla a un lado de Marcus, quién se encontraba profundamente dormido. Al verla, Joyce se acercó a ella y acarició suavemente su cabello, mientras que los dos niños miraban a los Evans con sus ojos cristalizados.
La mujer miró a los dos adolescentes y sollozo, le dolía ver como sus niños estaban sufriendo.
