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SCARLETT SE ENCONTRABA SENTADA EN EL SOFA/CAMA mirando por la ventana mientras escuchaba nuevamente su canción. Hasta que alguien sentándose a su lado hizo que volteara, viendo que se trataba de Billy.
La pelirroja suspiró y se quitó los audífonos, poniendo su atención en el rubio.
— Maldición —Murmuró para si mismo— Escucha, nena... lamento lo que te dije allá. Lo admito, fui un completo imbécil, pero estaba preocupado por ti, ¿bien? —Scarlett lo miró sin decir nada— Por favor, dime algo. Insultame, golpeame si eso es lo que quieres, pero no me ignores más, no soporto ésto.
— No estoy molesta, Billy —Aclaró— Lo estaba en un principio, pero ahora sólo estoy herida.
— Sé que las palabras que te dije no fueron las correctas, pero sabes que todavía soy nuevo para expresar lo que pienso —Dijo Billy— Lo que te dije allá, no lo quise decir... bueno, si quise decirlo, pero no de esa forma... quiero decir —suspiró— Parezco un idiota.
— Si, lo pareces —Asintió— Un idiota, pero uno tierno.
Billy soltó una risa— No puedo creer que dijeras eso —Murmuró— Okey, escucha... cuando dije que hubiera preferido que cualquiera de ellos estuviera ahí antes que tú, me refería a que prefería a que estemos en peligro nosotros y no tú. Si, el tono y la forma en que lo dije no fueron las correctas, pero estaba... asustado y preocupado —tomó sus manos— De verdad, lamento mucho si te lastimé con mis palabras, no era...
— Billy, tranquilo —Lo interrumpió— Ya entendí, ¿si? No estoy molesta, y ahora que lo explicaste mucho menos —Sonrió— Pero no tienes que sobreprotegerme, sabes que puedo cuidarme sola.
— Si, si, lo sé muy bien —Asintió— Sabes cuidarte y pelear mejor que cualquiera, eso lo tengo claro.
— Entonces te pido que confíes en mi ésta vez —Pidió— Déjame cuidarme por mi misma.
Billy la miró por unos largos segundos, para seguido suspirar.
— Confío en ti, siempre —Susurró— Sólo por favor ten cuidado.
Scarlett sonrió y asintió, por lo que el chico junto su frente con la de ella.
— Te amo —Murmuró Billy.
— Yo también te amo —Murmuró Scarlett.
El rubio se separó y la abrazó por los hombros, dejando que la chica se recueste en él.
