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TODOS MIRABAN ATENTAMENTE A SCARLETT Y ONCE, quiénes se encontraban sentadas con los ojos vendados frente al televisor. De pronto, ambas se quitaron abruptamente las vendas, respirando aceleradamente.
— ¿Y ahora qué hace? —Preguntó Max.
Once volteó lentamente, mientras que Scarlett simplemente tenía la mirada fija en el suelo.
— Estaba en su cuarto —Dijo Once.
— ¿Qué? ¿Aquí? —Preguntó Nancy.
— No, en otro cuarto... —Murmuró.
— ¿En su antigua casa? —Preguntó Jonathan sorprendido.
Todos miraron a Scarlett para que responda, pero ésta simplemente se levantó y se dirigió a la cocina, con Once siguiéndola detrás. La chica se sirvió un vaso de agua y tomó un trago, viendo de reojo como su hermana hacia lo mismo.
— ¿Y eso no es normal, cierto? —Preguntó Nancy.
— ¿Marcus pisando esa maldita casa? —Preguntó Billy— No, eso no es normal.
— Scarlett y Marcus no han pisado esa casa desde que su padre casi los mata a golpes —Dijo Max— Ni tampoco cuando arrestaron a su padre... Marcus nunca quería pisar esa casa.
— Él quiere que lo encontremos —Dijo Will.
— Si, eso es lo que temo —Dijo Nancy— Si vamos hacia Marcus, entonces... el resto de los desollados sabrá donde estamos.
— Es una trampa, estoy de acuerdo —Dijo Mike— Nos emboscaran.
— No nos detendrán —Dijo Lucas— Sabemos que vendrán, y patearemos sus traseros desollados.
— Más bien Letty y Once patearan sus traseros —Dijo Max.
Scarlett y Once, quiénes seguían en la cocina, dejaron sus vasos a un lado. La primera mencionada vio como la niña miraba fijamente una caja de cereales, por lo que tocó suavemente su hombro.
— Ce, ¿estás bien? —Preguntó.
— Si —.
Scarlett asintió y miró a los demás, escuchando atentamente su conversación.
— Es muy arriesgado —Dijo Jonathan.
— Claro, y matar a los desollados no detendrá al desuellamentes —Dijo Nancy— Tendemos que encontrar donde se esparce, tenemos que hayar la fuente.
