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TODOS FORMARON UN CÍRCULO EN EL MEDIO DE LA SALA, mirando fijamente las luces parpadear encima de ellos. Hasta que Will llevó su mano hacia su nuca al sentir un escalofrío, a la par que los ojos de Scarlett se ponían de un color escarlata.
— Está aquí —Dijeron al unísono.
— Hay que buscar a Jonathan y Nancy —Dijo Scarlett— ¡Ya!
Ante ese grito, todos comenzaron a ir velozmente hacia el ascensor, ignorando a la recepcionista. Una vez estuvieron frente a éste, Once comenzó a tocar desesperadamente el botón para abrirlo, pero al parecer el acensor no funcionaba.
— Las escaleras —Señaló Mike.
El chico comenzó a correr hacia ellas, para seguido subir lo más rápido que podía, con todos los demás siguiéndolo detrás. El grupo se dejaba guiar por las luces, las cuáles comenzaban a parpadear con más rapidez.
— ¡Nancy! —El grito de Jonathan se escuchó a lo lejos.
— ¡Es por aquí! —Gritó Scarlett.
Todos comenzaron a correr hacia donde provino la voz del Byers mayor, hasta que finalmente llegaron a él. Vieron como el chico golpeaba desesperadamente la puerta de una habitación, por lo velozmente se acercaron.
Una vez estuvieron frente a la puerta, Once la abrió con bruscamente con sus poderes, ocasionando que ésta salga volando. Un monstruo escalofriante volteó hacia ellos, rugiendoles con fuerza, causando que todos habrán los ojos en grande.
— ¡Dios! —.
— ¡¿Qué carajos?! —.
La bestia intentó acercarse a ellos, pero Once soltó un grito mientras la hacia chocarse con las paredes y el techo. Aunque eso no pareció detener a la bestia, ya que cuando estuvo en el suelo, intento acercarse nuevamente.
Scarlett se colocó frente a todos, para luego hacer que sus ojos brillen intensamente de un color escarlata, causando que el monstruo le gruña con fuerza. La chica creo dos esferas en sus manos, para seguido empujar con fuerza a la bestia hacia la ventana, haciendo que salga volando de la habitación.
— ¡Ve por ella! —Once empujó a Jonathan hacia la habitación.
Los demás se alejaron de ahí, corriendo velozmente hacia la salida. Una vez llegaron afuera, vieron como aquel monstruo se arrastró hacia las alcantarillas, desapareciendo a través de ella, dejando simplemente unos huesos.
