Capitulo 36. Un cuento de hadas.

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Le dedico este capitulo a Larisa_Roman

(Queria decirles que escuchen la canción de Danna Paola ft Noel-No es cierto.
Siento que es una canción adecuada a la novela escuchenla y me dicen que les parecio Espero y disfruten el capitulo)
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La ambulancia llegó, aullando la sirena. Las luces azules y rojas iluminaron el estacionamiento. El apartamento de Stephanie estaba en el tercer piso, por lo cual los auxiliares subieron por las escaleras con una camilla y su material en manos. Llegaron a dónde estaba ella, la levantaron y subieron a la camilla, Adam corrió a su lado y Stephanie aun gruñía de dolor.

Uno de los hombres de auxilio me interrogó para que le explicara qué había sucedido. Le dije al hombre que sólo habíamos llegado aquí y ella estaba tirada en el piso sangrando. Me preguntó acerca de sus alergias o si padecía alguna enfermedad cardiaca; no había mentido del todo, le dije que yo en realidad no la conocía y no sabía nada de ella. Era una simple vecina.

Cuando bajé donde estaba la ambulancia, varios vecinos salieron de sus apartamentos también.
Me acerqué a la ambulancia, viendo como trataban de estabilizar a Stephanie. Ella se giró un poco hacia mí y susurró:

- Llama a Mario por favor. Lo necesito.

Vi a Adam entonces, sus ojos tristes y preocupados. Stephanie ni siquiera le importaba que fuera él quién tomaba su mano. Adam en ningún momento se apartó de ella. Le asentí con la cabeza porque no pude decir nada más. Me di un ligero apretón con mis brazos alrededor de mí, aún estaba un poco asustada por lo que el Jefe de los paramédicos me dijo. Se trataba de una amenaza de aborto, había mencionado mientras me miraba a los ojos seriamente.

- Yo estoy aquí -le dijo Adam, acariciando su cabello, dulcemente.

- ¡¿Y Qué se supone que haces aquí, Adam?! ¡Dios, quieres solo irte de una buena vez! -gritó Steph, y quiso soltar su mano, pero Adam fue pertinente y no la soltó. Vi los labios de Adam moverse hablando otras cosas que no pude escuchar porque la puerta de la ambulancia se cerró y se alejó con ellos dentro.

Mario versión.
Recuerdo una vez cuando conducía a casa, luego de un muy estresante día laboral. Habíamos estado casi al borde de estar en quiebra total, y mi jefe anunció que habría un posible recorte de personal. Estaba muy preocupado, desde luego, no podía darme el lujo de perder mi trabajo sólo así como así. Teníamos deudas que pagar, pagar gasolina para el auto, comprar comestibles, útiles escolares para el primer año de Kim, compraríamos muebles nuevos también; entre otras cosas. Trabajaba y vivía por mis dos mujeres; mi hija y mi esposa. Pero ese día estaba muy agotado y sólo quería morir.
Pero no morir por cobarde, o por escoger el camino fácil. Quise morir por un rato y sentir esa paz, luego tenía que regresar. Desde luego.

Ese día al llegar a casa Kimberly salió corriendo en busca de mí, cuando aparqué el auto frente a casa.

"Papi, papi, papi" ella me gritaba. La tomé en mis brazos y la abracé muy, muy fuerte. _______ estaba recargada en el marco de la puerta de entrada, sonreía. Y nada podía ser mejor que ellas dos recibiéndome así. Me acerqué a ella y besé sus labios, me tarde un poco en separarme de ella que ayer, pero era porque hoy la necesitaba más que ayer. Incluso creo que cada día se necesita más a una persona que el día anterior. Así lo sentía con ella, nunca iba a tener suficiente.

Ese día entendí que no importaba cual mal me hubiese ido en mi trabajo, o si era un buen o mal día. Sin importar qué, yo tenía dos motivos mucho más importantes para sonreír. No necesitaba querer morir si las tenía a ellas. Me hacían feliz. Me querían. Las tenía para mí. Pero, un día como hoy cuando termino mi jornada laboral, en realidad no fue un buen día. No podré ver a Kimberly o a ________ esperarme en casa. Ella no me sonreirá al verme llegar. No estará preparando la merienda para los tres. Y mucho menos está esperando que me aparezca. Así que hoy no tengo una razón para sonreír. Pero si una más para querer morir por un rato. Y aun teniendo suficientes motivos en la cuenta para no sonreír, estaba conduciendo hacia el hospital. Puedo añadir eso también a la lista.
_______ llamó. Sí. Ella me llamó. No me llamó para preguntar cómo estaba, mucho menos para reconsiderar darnos una oportunidad. Ella llamó por Stephanie. Tuvo una amenaza de aborto y aunque la noticia no pudo ser peor, porque ya era terriblemente mala noticia, no quise preguntar por qué ella se enteró antes que yo. Aunque tal vez fue porque ______ colgó el celular y no me dio la oportunidad de decir nada más. Ella me odia. Jodidamente me odia incluso más de lo que ya lo hacía antes. Y estoy sinceramente sintiéndome como una basura. Lo merezco quizás, pero eso no quita lo mucho que ella también es culpable. De una manera diferente, pero lo es.
Quisiera remediarlo todo, pero estoy en algo así como un juego de Jenga. No importa de cual cuadrito tire, alguno de los dos será el equivocado y la torre se caerá y será mi culpa.
¿Debo o no quedarme al lado de Stephanie y cuidar de ese bebé? Porque se siente como que eso es lo que debo de hacer, así como una vez lo hice por ______. Me quedé con ella a pesar de todo. Las cosas son diferentes ahora, antes no estaba casado y tenía una hija de cinco años, mucho menos esperaba que me volviera a encontrar en la misma situación que antes.
Pero también debo de quedarme con ________. Ella es la mujer que amo, no Steph. Sin embargo, estoy comenzando a dudar si ella algún día ella va a perdonarme. No quiero que eso signifique que deba de estar con Steph. No quiero estarlo solo porque no me quede ninguna opción. Y mucho menos quiero pensar de esa manera cuando se trata de mi hijo. Otro hijo.Esas palabras no podrían sentirse más raras en mi lengua.

"Beautiful Lies." - Mario Bautista & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora