×Cap 44×

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[Narra Colombia]

Miré el reloj había en el restaurante, Eran las 5:35 y no lo ví por ningún lado... Agh, No vendrá....

Suspiré profundo mientras sentía mis ojos humedecerse, Ya había intentado llamarle pero tiene su teléfono apagado, me sentía tan horrible al pensar que me dejó plantado, con el cristo en la boca.

Estaba lloviendo realmente fuerte, en mi mente solo ocurrían escenas en las que el se marchó sin más, Tapé rostro con mis manos...

Esto lo merezco...-. pensé mientras solo quería encerrarme en mi casa...-.

Bogotá se sentó a mi lado y me dió ligeras palmaditas.

Ya, ya.... Lamento todo esto papá... Yo pensé que encerio iba a servir...-.

Miré a Bogotá destapando mi rostro, luego tome aire para hablar.

Fresco... Está bien creo... Gracias aún así por intentar...-.

Seúl me miró y luego solo miró su teléfono, había sacado su celular y se dispone a buscar algo, finalmente mira a Bogotá.

Casi al instante, Llamaron al teléfono de Bogotá, el contesto sin duda.

Quiubo...-. habla el rolito mientras simplemente yo me dirijo a el baño, no quería saber de nada ahora...-.

Al entrar note que estaba vacío, Me miré al espejo y noté muchas cosas.

Cabello un poco despeinado, me había quitado la piercings, ligeras ojeras "decorando" mi rostro y mis ojos estaban tan cristalizados que pareciera que estuviera a punto de llorar, pero sinceramente estoy tan cansado que ni tengo lágrimas para derramar.

Sentía un terrible nudo en mi garganta que juraría me evitaría hablar sin titubear antes.

¿Y ahora que?... Todo se fue abajo, ya no hay más que hacer, y la importancia tan grande que siento por encima mío que solo me hacía querer llorar, pero estoy cansado de solo hacer eso; cansado de esperar a que las cosas se me solucionen porque se que si hago algo la voy a embarrar más de lo que ya está....

Agh...

Agaché mi cabeza un poco, Ahí no tardaron en caer unas pocas lágrimas, luego simplemente me lave el rostro y salí, solté un suspiro dirigiéndome a la mesa donde se encontraban Seúl y Bogotá, les miré y ellos hicieron lo mismo.

Oh, señor Colombia...-. dijo Seúl-.

Papá...-. Bogotá y Seúl se miraron, Luego él continúo-. Me llamó Vichada y Cúcuta... Dicen que llegaron a la finca de Cota y que allá nos espera, que tienen un regalito para usted cómo bienvenida pá... ¿Vamos?

Suspiré, quería negarme pero tengo que mejorarme con algo, quizás saludarles luego de tanto tiempo me hará pensar en otra cosa; así que asentí.

Así, nos dirigimos a Cota, era bastante sorpresa que aunque estaba lloviendo fuerte, no había tanto trancón (tráfico) así que llegamos relativamente rápido.

En el camino Seul y Bogotá me hablaban y charlabamos de temas triviales, casi sin sentido, sé que lo hacían con tal de que no pensará en el plantón y lo agradezco, almenos no lloraría si hablábamos de todo un poco.

[…]

Al llegar, Caminamos un poco hacía la entrada, Mi vieja finquita... La verdad pensé que se vería más deteriorada pero la señora Berenice y obreros la mantenían en buenas condiciones, con su pintura aún en buen estado y limpia, La entrada tenía flores de bastantes colores lo cual le hacía ver realmente acogedora.

°•♡Tu aroma ♡•° ColombiaxCoreaDelSur Donde viven las historias. Descúbrelo ahora