La Reina Trihíbrida: Un nuevo comienzo. #2

24.

Rose.

Estoy a dos semanas de dar a luz lo cual es emocionante y a la vez aterrador. No se si estoy preparada para dar a luz y convertirme en madre.

Hay algo que no ha salido de mi mente en los últimos meses, y es sobre algo que Nana me dijo en uno de nuestros entrenamientos.

"En esta vida que le toco no pueden tener debilidades, porque te vuelves dócil y fácil de matar"

No me malinterpreten, yo quiero ser madre, mas que nada en el mundo, pero me da miedo que ponga en riego la vida de mi bebé, porque la vida que me toco.

Decidí pasar todo el día en el restaurante mientras que Luke trabaja, porque no me quería quedar sola en la casa, ya que Monica y Zaid salieron hace un rato para tener una cita.

Ya son novio y novia oficialmente y me alegra que yo no haya tenido que darles ningún empujón.

Lo único que si detesto de estar embarazada en tener que ir al baño cada 5 minutos. Yo creo en la ultima dos horas que yo llevo aqui, el baño del restaurante a visto mi vagina mas veces que Luke.

Voy de regreso a mi asiento junto con la madre de Luke. Le toco ayudarme a levantarme del servicio porque Luke estaba ocupado y yo no podía esperar por él así que la madre se ofreció. Lorena se ofreció a ayudarme pero rechace su ayuda, porque ella también esta embarazada, y no quería que hiciera ningún esfuerzo.

Antes de llegar a mi asiento de la nada me toma por sorpresa un revoltijo de sentimientos y vaya que son fuertes que me debilita.

- ¿Esta todo bien? - Me pregunta la madre de Luke preocupada.

Trato de responderle, pero no puedo, en cambio solo niego con la cabeza.

- ¡Luke! - Grita la madre de Luke preocupada por mi condición. Él al verme corre en mi dirección preocupado. Cuando él llega a mi lado la madre se va en busca de una silla.

Inhalo y exhalo para poder bajar la intensidad de esas emociones.

- ¿Es el bebé? - Pregunta Luke tratando de sacarme información. Yo niego con la cabeza.

Veo a la madre de Luke acercarse cargando una silla. Me siento en ella con cuidado con la ayuda de Luke.

La madre, el padre y la hermana de Luke se me acercan preocupados. Todos me hablan a la vez que me vuelven loca. Entre tanto alboroto logro decir algo.

- Quiero ir a casa. - Digo.

- Claro, es lo mejor, pero antes pasen por el doctor, para asegurarse que la bebé este bien. - Dice la madre de Luke. Ella esta convencida que tendré una niña, por eso dijo la bebé. Nadie sabe que tendré, solo mi doctor.

Una vez en el coche alejada de todos y solo somos Luke y yo, decido hablar.

- Es mi hermano. - Luke me mira confundido sin saber que ocurre. - Él esta feliz, sorprendido, asustado y todas las emociones que te podrías imaginar. - Esta feliz.

- ¿Qué tiene que ver tu hermano en todo esto? - Me pregunta.

- Eso es lo que estaba sintiendo, sus emociones. - Le explico. Luke tiene una leve idea de la conexión que mi hermano y yo compartimos.

- ¿Cómo estas segura que es tu hermano y no el bebé? - Me pregunta Luke con el ceño fruncido.

Es fácil saber cuando una emoción es mía o de mi hermano, después de años de tenerla.

- Solo lo sé. - Digo sin mas. Luke enciende el coche y manejamos de regreso a casa, a pesar que le dije a Luke que podía regresar a su trabajo porque yo estoy bien, el aún así insistió en venir conmigo.