La Reina Trihíbrida: Un nuevo comienzo. #2

6.

Ethan.

Estoy de vuelta a mi habitación acostado en el suelo dentro de un circulo de sal con velas a mi alrededor.

En el momento en que estoy de regreso estas se apagan.

Levanto la mirada y veo a mi viejo amigo y confidente David, sentado en un silla junto a la puerta mirándome fijamente con una sonrisa curiosa en su rostro.

- ¿Qué estabas haciendo? - Me pregunta. No por preocupación, mas bien por interés.

- Meditando. - Miento. Me levanto del suelo, rompo el circulo y salgo de este.

Tomo las velas que se encuentran el el suelo y las coloco en un estante que esta a una esquina de mi habitación.

- Sabes que no soy tan ingenuo para creerte. - Habla David. Este se levanta de la silla y camina hacia el libro que esta abierto encima de mi peinadora. - ¿En donde estabas? - Me pregunta.

- Ya te dije, Meditando. - Cierro el libro antes de que este pueda leer algo.

- Si estabas meditando, porque estabas usando un hechizo de proyección astral con acceso a tu magia? - Cuestiona.  Supongo que ya leyó el libro.

David es un vampiro, es reservado y misterioso. A simple vista parece ser el tipo de personas que te clavarían una estaca en el corazón sin dudarlo, pero no lo es, él es leal, lo que admiro de él y muy inteligente.

También tiene bastante conocimiento de la magia, la magia siempre le llamo la atención desde que éramos unos niños. Él solía perderse por horas en la biblioteca que se encuentra en la mansión para leer de magia. A pesar de no ser brujo es un experto en todo tipo de magia, incluso ha escrito varios hechizos.

Desde que teníamos 10 años, él me ha ayudado a entender mi magia y a dominarla. Antes de él mi padre me hacia verme con un brujo diferente cada día para aprender ha hacer magia, pero mas avanzada, pero eso no me llamaba la atención, al enterarse del conocimiento de David, el cual mi padre considero valioso, le pidió que me ayudara.

Mi padre tomo los libros que este mantenía bajo llave en su habitación para evitar que cayera en las manos equivocadas y se los dio a David para que este se los aprendiera y me enseñara.

Y ahora 9 años después, David se convierto en la única persona a la que mi padre siempre recurre cuando necesita algún hechizo en especifico; También se convierto en mi mejor amigo, al que considero hermano y la única persona en la que puedo confiar en este lugar.

Siempre hay personas que entran y salen de este lugar, y en su rostro se puede ver la maldad. Siempre le he dicho a mi padre que no es bueno aliarse con esas personas, porque ellos envidian y detestan a muerte a mi padre.

Pero a mi padre esto no lo asusta, porque a la final del día, le tienen terror a mi padre.

- Estaba siguiendo una pista, contento. - Espero que con eso deje de hacer tantas preguntas. No he tenido el mejor día y su insistencia me esta alterando más.

- Ya llevas tiempo siguiendo una pista, la misma que te ha quitado sueño y te tiene de muy mal humor. - Comenta David. Noto cierta preocupación en su voz. - Solo espero que esto no te traiga problemas con tu padre, ambos sabemos por experiencia lo que tu padre puede hacer cuando lo hacen enojar.

- No necesitas recordármelo. - Digo.

Miro la hora, estas marcan las 7:50 de la noche.

Tomo mi chaqueta de mi perchero y procedo a dejar mi habitación, David me sigue. Se supone que nos debemos de reunir a las 8:00 en el salón principal, por ordenes de mi padre. Cada vampiro con alto rango debe de reunirse.