Rose.
2 meses después...
Ahorita mismo tengo 5 meses de embarazo, y en humano serian 6 y medio.
Yo ahorita mismo estoy que exploto. No puedo hacer nada de nada, porque me canso rapidamente, todo el tiempo tengo hambre, que pareciera que como por cuatro y no por 2 personas. Me duelen los pies, la espalda, y muchas otras partes de mi cuerpo.
No se lo que es tener una conversación con alguien, porque me termino durmiendo a los segundos. Debo decir que al principio estaba contenta por ser madre, pero ahora, lo estoy considerando.
- ¡Termine! - Grito, para que Mónica me escuche. Estaba orinando, y como se me es imposible levantarme de la tasa por mi cuenta, Monica y Luke me ayudan a levantarme.
- ¿A quien le toca? - Escucho a Monica susurrarle a Luke.
- A ti. - Le dice Luke.
- Ya yo fui en la mañana. - Responde de vuelta Monica.
- Y yo fui cuando termino de comer los porotos, ahora te toca a ti. - Escucho a Mónica refunfuñar, pero aun así camina en mi dirección.
Cuando ella termina de ayudarme y regresamos a la sala le doy una regañada a los dos.
- Les recuerdo que estoy embarazada, esperando a tu hijo, porque no pudiste contener a tu amigo. - Miro a Luke con una mirada fulminante. - Y tú, - Señalo a Mónica. - quiero que recuerdes todas las cosas que he hecho por ti, y no me gusta tener que echártelo en cara, pero no estoy de humor para ser amable, después que los escuche pelarse de quien era el turno de atender a la vaca. - Ambos se disculpan a la vez, pero es imposible entenderle porque estan hablando a la vez y gritando.
Zaid entra por la puerta, y trae un cartucho, hasta acá puedo oler que es sopa de pata, lo que trae, y el mal humor que tenia antes se me fue.
Le sonrió a Zaid y lo miro con adoro y admiración.
- Cuando muera, te dejare todos mis bienes a ti, porque eres el único que en esta etapa tan difícil de mi vida me a tratado con delicadeza. - Lo digo como indirecta para que Luke y Mónica escuchen.
- Voy a echártelo en un plato. - Mónica se levanta del sillon y toma la sopa que trajo Zaid, pero no se va sin antes darle un beso en los labios. - Para que veas que si te atiendo. - Me habla a mi.
Zaid y Mónica prácticamente son pareja, aunque todavía no le han dado un nombre a lo que ellos tienen, le he preguntado a los dos porque, y le terminan echando la culpa al otro. Cualquier día de estos yo terminare haciendo algo por esa relación.
......
Estoy junto con Zaid viendo una película o trato. Tengo demasiada hambre y lo peor es que no se de que tengo tanta hambre.
Monica esta trabajando al igual que Luke, por lo que solo estamos Zaid y yo solos en la casa.
Zaid esta en su habitación y yo en la mía viendo una película, o al menos trato de verla. Tengo tanta hambre que se me es difícil concentrarme.
Bajo a la cocina a buscar algo para comer. Abro la nevera miles de veces, rebusco por todos lados buscando algo para comer pero no encuentro nada que se me sea apetecible.
Me siento en el desayunador y de la frustración por no encontrar nada me pongo a llorar. El embarazo me ha vuelto 10 veces mas sensible de lo normal y eso también es frustrante.
Escucho a Zaid bajar la escaleras a pasos rápido y dirigirse en mi dirección. Cuando me ve llorando en medio de la cocina; se me acerca con preocupación en su rostro.
- ¿Por que lloras? - Me pregunta preocupado.
- Porque tengo hambre y no se que comer. - Recuesto mi cabeza en su pecho buscando consolación. Él me da palmaditas en la espalda para tranquilizarme pero no funciona, en cambio empiezo a llorar con mas fuerza.
- ¿Y si hacemos una mezcla de todo lo que encontremos como hiciste en estos días? - Lo miro con asco.
- ¿Acaso me quieres hacer vomitar? - Lo miro indignada.
- ¿Qué quieres de mi? - Me dice cansado por mi comportamiento.
- Nada. - Me levanto enojada y salgo de la cocina para subir a mi habitación y buscar en el internet receta de comidas para averiguar que es lo que tanto quiero comer.
Pero cuando voy subiendo las escaleras me llega un exquisito olor, que me agua la boca, volviéndome loca, me resulta familiar, pero por algún motivo no recuerdo que es. Tal vez me estoy volviendo loca.
Me detengo y me dedico a seguir a aquel olor; bajo las escaleras siguiendo el olor. Zaid me mira confundido.
- ¿Ahora que te ocurre? - Me pregunta preocupado y a la vez cansado por mi comportamiento.
- ¿No hueles ese olor tan penetrante y exquisito? - Le digo.
Él empieza a oler y tratar de encontrar el mismo aroma que yo.
Mónica entra en la casa, se quita los zapatos, coloca la llave en el llavero.
Yo observo cada movimiento de ella con recelo, ahora se que es aquel aroma y porque me resultaba familiar. Uso el poco autocontrol que tengo y doy pequeños pasos hacia atras.
- Además de oler químicos, puedo oler a Monica, pero mas allá de eso, no hay nada mas. - Dice Zaid mirándome. - ¿Y ahora que te pasa? - Me pregunta Zaid al ver mi rostro. - Parece que hubieras visto a un fantasma.
- ¿Por que me miras así? - Me pregunta Monica, preocupada. - ¿Acaso tengo algo?
- Zaid. - Lo miro a los ojos pidiendo ayuda. Quiero decirle lo que sucede pero mi hambre es tan grande que ni siquiera puedo decirle. - Tengo hambre. - A él le toma un par de segundos unir las piezas en su cabeza, pero el que mis ojos se hayan vuelto negros hace que reaccione rapidamente.
- ¡Oh Dios! - Él corre a gran velocidad hacia Monica, y se la lleva lo mas lejos posible antes de que Monica pueda darse cuenta.
Yo espero unos segundos y luego salgo de la casa en busca de un hospital. Trato de no hacer ninguna parada. Es imposible contenerme cuando vivo en la ciudad, rodeada de humanos.
Yo siempre he sido buena en controlar mi sed de sangre, pero ahora que estoy embaraza de un pequeño vampiro que me hace tener los antojos mas locos y volverme loca si no como, no me extraña que haya perdido el control.
.......
Voy de regreso a la casa, llevo conmigo unas bolsas de sangre que me robe de un hospital. Necesito tener sangre en caso de que vuelva a tener antojo, no quiero que lo ocurrido hace un rato vuelva a suceder y que la próxima vez no me pueda controlar y termine lastimando a alguien.
Entro a la casa y veo a Zaid y Mónica sentados en el sillon conversando alegremente. Mónica al verme entrar se pone alerta, al igual que Zaid.
- Conseguí suministros. - Les enseño las bolsas de sangre. Ambos se relajan. - Lo siento por haberte asustado, no era mi intencion. - Me disculpo con Mónica.
- No te preocupes. - Ella me da una pequeña sonrisa haciéndome saber que todo esta bien.
Guardo las bolsas de sangre en la nevera y subo a mi habitación.
A las horas Luke llega del trabajo, y me mira con ganas de decir algo pero no sabe si decirme o no.
- ¿Por qué hay pintas de sangre en la nevera? - Luke dice que todo el asunto de lo sobrenatural ya no le afecta, pero yo se que si. Debí esconderlas en la nevera que tengo en el bar que se encuentra en la piscina, pero se me olvido en el momento.
- Él bebe, tenia ganas de eso; pero no te preocupes, ya las quito de ahi y las guardo en otro lugar para que no tengas que verlas. - Tengo la intencion de levantarme de la cama para encargarme de ese asunto pero Luke me detiene.
- No es necesario, déjalas ahi, después de todo me tengo que acostumbrar. - Me dice.
- ¿Estas seguro? - Le pregunto. El asiente.
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La Reina Trihíbrida: Un nuevo comienzo. #2
Ficção CientíficaContinuación de La Reina Trihíbrida. Primera parte ya está publicada en mi perfil. Te aconsejo leer la primera parte antes de leer esta. Disfruta. ♥️