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Rose.

Estoy en la cocina preparándome algo de comer. No puedo decir exactamente que es porque ni yo se que es. Tengo antojo de tantas cosas a la vez que decidí mezclarlo todo, la parte sensata de mi cabeza sabe que esto se ve asqueroso, pero la parte que esta siendo dominada por el bebé, me dice que esto es la cosa mas deliciosa que he visto en mi vida.

Monica entra en la cocina para servirse algo de beber, antes de salir de la cocina se detiene a ver que estoy preparando y hace una mueca de asco al ver lo que he preparado.

- Aun así no te iba a dar. - Le digo.

- Por primera vez, ni siquiera tenia planeado pedirte. - Me responde de vuelta.

Tocan la puerta principal, e inmediatamente me pongo en alerta.

- ¿Luke salió? - Le pregunto a Monica, quien todavía se encuentra en la cocina conmigo.

- No, él esta atras jugando con Simba. - Me responde. - ¿Por?

- Si todos estamos en la casa, quién toca la puerta? - Digo.

- ¿Alguien te ha dicho que eres muy paranoica? - Me dice Monica, usando sarcasmo.

- No a mi cara. - Digo. Camino a la puerta, y de camino a esta tomo una de mis cuchillas que tengo escondida por toda la casa.

- Enserio, ¿Cuántas de esas tienes escondida por toda la casa? - Me dice Mónica con un tono de preocupación. No le respondo porque estoy mas concentrada en saber quien esta en la puerta.

Abro la puerta, y a velocidad vampírica tomo del cuello a quien se encuentra del otro lado de la puerta y lo estrello contra la pared, le coloco el cuchillo en el cuello.

- ¡OH DIOS MIO! - Grita Monica alterada.

- Hola roro. - Me dice Zaid, con una sonrisa que va de oreja a oreja. Reacciono rápidamente y lo suelto, para luego rodear mis brazos a su alrededor y abrazarlo con toda la fuerza que tengo. Él me responde el abrazo al instante.

- No tengo idea de que esta ocurriendo. - Escucho a Mónica decir.

- Lo siento, no fue mi intencion ponerte un cuchillo en la garganta, pero me asustaste, ya que yo no espero visitas. - Me disculpo sinceramente.

- Tranquila, entiendo, no debí ocultar mi olor. - Dice Zaid con un tono calmante, haciendo que me relaje, pero aun siento culpa.

Luke aparece en la sala con preocupación en su rostro y con Simba que viene detrás de él.

- Escuche un grito, ¿esta todo bien? - Dice apenas llega. No dice nada mas cuando ve a nuestro invitado. - Ah, hola. - Saluda Luke.

- Recuérdame nunca dejar mis llaves. - Dice Mónica con sarcasmo en su tono. Ruedo los ojos.

- Déjame los presento. - Digo. - Este es Zaid, un amigo de infancia, a quien también quiero como un hermano. - No puedo dejar de sonreír, honestamente estoy muy feliz de verlo, y apesta que la ultima vez que lo vi, fue bajo tristes circunstancias. - Zaid, ella es Mónica, mi compañera de cuarto, amiga y tormento. - Mónica rueda los ojos; se acerca a Zaid y le da un abrazo. - Y este es Luke, mi novio. - Luke se acerca y le toma la mano. Simba se nos acerca corriendo y se le sube encima a Zaid, saludándolo, como si ya lo conociera de hace tiempo. - Y esta hermosura es Simba.

Cierro la puerta y guio a Zaid a la sala principal para que podamos conversar.

- ¿De donde sacaste esa cuchilla? - Me pregunta Luke confundido al ver que aún la tengo en la mano.

Mónica se me acerca y me ofrece la mano, pero no para tomarla, mas bien para que le de la cuchilla. Se supone que ella había escondido todas.

Le iba a contestar cuando recuerdo que me estoy preparando algo de comer al sentir el olor a quemado que proviene de la cocina.

La Reina Trihíbrida: Un nuevo comienzo. #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora