La Reina Trihíbrida: Un nuevo comienzo. #2

18.

Rose.

- ¿Qué comeremos hoy? - Mónica entra en la habitación sin tocar, tomándome desprevenida y asustándome lo que hace que arruine mi pintura, justo cuando ya me faltaba poco para terminar.

La reprendo con la mirada, ella ni siquiera se disculpa, solo sigue hablando sobre que comeremos hoy.

Luego de comprar, pintura, pinceles, lápices, y redecorar la habitación, oficialmente se ha convertido en mi "habitación de pánico 2.0", le agregue el 2.0 porque es una copia, nueva y mejorada de la antigua y no quería cambiar el nombre, porque el nombre es cool.

- ¿Creí que hoy ibas a preparar la comida? - Digo. Me le quedo mirando a la pintura pensando en una manera en como podría arreglar aquel error, no me gustaría deshacerme de la pintura, después de que me ha tomado todo el día terminarla.

- Estoy exhausta por el trabajo y lo ultimo que quiero hacer es ponerme a cocinar. - Se queja. - Por lo que pensé que tu talvez deberías de preparar la comida hoy. - Usa un tono inocente y manipulador, pero eso no funcionara conmigo.

- Tampoco tengo ganas de preparar nada. - Trato de arreglar el desastre que Mónica me hizo hacer.

- Entonces pidamos sushi. - Propone.

- En estos día pedimos sushi. - Digo. - Mejor pide unas lasañas, hace un tiempo que no se que es comer una lasaña. - Propongo.

- Ayer en el trabajo comí lasaña para el almuerzo. - Dice.

- Y yo no he comido lasaña en meses. Pidamos lasaña. - Digo.

Escucho que tocan la puerta.

Decido levantarme para abrir la puerta y con la intencion de huir de Mónica, pero ella me sigue.

Abro la puerta. Es Luke.

Luke se me acerca y me da un beso fugaz en los labios.

- Hola. - Me sonríe coqueto. No lo he visto en dos días seguidos porque ha estado ocupado con el trabajo, aun así hemos hablado por teléfono, pero no es lo mismo.

- Hola. - Le respondo con una sonrisa de enamorada.

Lo extrañe.

- Hola a ti también. - Luke saluda a Monica.

- Hola, ¿Cómo estas?, bien, me alegro. - Mónica lo saluda de vuelta, y lo ignora para enfocar toda su atención en mi. - Yo quiero sushi, sushi es mucho mejor que la lasaña. - La miro indignada al escuchar lo que acaba de decir.

- Sushi no es para nada mejor que la lasaña, sushi es pescado crudo, lasaña es pasta, todos adoran la pasta. - Defiendo la lasaña.

- ¿Qué discuten? - Luke interrumpe nuestra disputa.

- Decidimos que ordenaremos para comer. - Explico.

- ¿Y por que no ordenan sushi y lasaña? - Mónica y yo lo miramos con cara de enserio. - Así todos salen ganando.

- No te creí tan inteligente, Hollywood. - Le dice Monica a Luke. Él rueda los ojos al escuchar el apodo que ella le puso. - Voy a ordenar. - Ella saca su teléfono, se aleja para llamar por la comida y pedirla a domicilio.

Ella le puso Hollywood, porque hace un tiempo atras estábamos conversando los tres y Luke comento que si no hubiera sido chef, le hubiera gustado ser director de películas en Hollywood, y desde ahi, él se quedo con ese apodo, como a él no le gusta y a Mónica le gusta molestar a Luke, Hollywood se ha convertido en su nuevo apodo.

- ¿Creí que estabas en tu casa? - Le comento. Ahora quedamos los dos solo en medio de la sala.

- No te he visto en dos días, pensé en quedarme aquí por el día y pasar algo de tiempo juntos. - Se quita sus zapatos y los deja junto a la puerta en una esquina bien acomodados. Él levanta la mirada para verme y se me queda mirando fijamente el rostro.