ᴍᴀɴɪꜰᴇꜱᴛᴏ || ꜰɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ [ᴠᴏʟ. ɪɪ]

𝟶𝟷𝟺

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ADVERTENCIA:
EL CONTENIDO UTILIZADO AQUÍ
HACE MENCIÓN DE USO DE ARMAS,
SUICIDIO, MUERTE Y DEPRESIÓN.

TODO ES FICCIÓN.

Situación: Los chicos tienen un accidente que ocasiona su muerte y te encuentras embarazada, sin embargo no les es posibles decirle.

(Episodio extenso)

🌻 Heeseung 🌻

Mientras Heeseung y los chicos se encontraban de promociones, esperabas con ansias su llegada. Un día antes al accidente llamo para que supieras que se encontraba muy bien y que al dia siguiente estaria contigo.

Durante esa noche algo te inquietaba haciendo que no pudieras ni siquiera dormir. Algo que indicaba que no estaba bien. Tuviste algunas nauseas en el transcurso de la noche pero todo bien. Esperabas la llegada de Heeseung para darle la noticia, asi que contabas los minutos. Los ojos te eran pesados por lo que lentamente comenzaste a quedarte dormida en sofá.

El timbre del celular sonaba una y otra vez, por lo que finalmente pudiste despertarte y tomar el celular entre tus manos. Al contestar la voz de Sunghoon temblorosa y llorosa te hizo despertar bien y comenzar a preocularte. No salian las palabras de la boca de Hoon, hasta que logro articular el nombre de Heeseung haciendo que tu corazón se acelere de manera rápida.

- Hee.... yo - le costaba mucho decirlo - tu-vim-os un acc-idente y Heeseung no sal-io vi... - trago saliba - no pudi-mos salvarlo - dijo ya en llanto.

No podias creerlo, tu mundo se vino abajo, todo comenzó a derrumbarse. El celular cayó al suelo y con el tu también pues si bien caiste de rodillas con lágrimas en tus ojos. Tus gritos no cesaban de la agonía que sentías. De repente los dolores en tu abdome llenaron todo tu cuerpo pero el dolor de saber que Heeseung no estaría, era más fuerte.

Días después los chicos fueron de visita, querían saber como te encontrabas, querían asegurarse de que estuvieras bien... o al menos, de que siguieras con vida.

Tres golpes resonaron por el apartamento y sin ganas simplemente te giraste hacia el otro lado de la cama ignorando por completo el llamado de la puerta. Seguías abrazando la almohada de Heeseung, su olor impregnada en la tela te era de cierta forma reconfortante pero aún así su ausencia era notable, más que nunca.

Por otro lado los chicos recordaron que contaban con la clave y sin pensarlo más, simplemente entraron. El silenció que había en el departamento era notable y se podía sentir vacía y fría. Todo estaba en orden, a excepción de tu teléfono móvil que se encontraba en suelo con la pantalla quebrada.

Sunoo lo recogió y lo puso sobre la mesa de noche que estaba por ahí, para luego seguir a los chicos hacia las escaleras. Llegaron hasta la habitación e intentaron abrirla cosa que consiguieron con éxito.

- Noo-na - habló Ni-ki casi en un susurro desde la puerta.

- ¡Largense de aquí! - escucharon, causando que se miraran entre sí.

- No. No nos vamos de aquí, sin antes verte - respondió Jungwon entrando a la habitación.

- Ya me vieron, estoy bien, así que ahora, largo - seguiste reprochando.

- ¡NO! Porque al igual que tú, nosotros estamos sufriendo - dijo ahora Jay alzando un poco la voz - también era nuestro amigo - lo susurró. Se notaba el dolor que le causaba.