Twilight

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Tenía un mal presentimiento desde que Raine la citó en su lugar especial, pero trato de ignorar aquellos pensamientos y tratar de seguir el consejo de Camila. Era el día de contarle a su acompañante todo lo que oculto este tiempo, pero no tenía el coraje suficiente de hablar y no era por la falta de confianza, más bien a lo que le temía era a la reacción de este; sin prestar atención a lo que decía la otra persona la joven trataba de darse ánimos hasta que escucho que la hablaban.

-Eda yo... ¿estás escuchando? - preguntó su pareja, al notar a la chica un tanto distraída

- ¿Ah?... si, si estoy escuchando- respondió nerviosa

- ¡No te creo! Estas mintiendo de nuevo- reclamó elle- Es como si no te conociera, desde hace un tiempo vienes ocultándome cosas y ya no puedo- respondió bajando la mirada- Así que he tomado una decisión- se quedó callado unos segundos que para ella fueron siglos- Me uniré al aquelarre de los bardos, así que deberíamos salir con otras personas, lo siento Eda es lo mejor

Se sentía que todo se le venía encima, que su mundo se estaba desmoronado, pero no le diría que se quede, no era de darle motivos a la gente para quedarse, simplemente tendría que afrontar esta situación como todas las demás que se le han presentado.

- ¿Estás bien? ¿Es la maldición? - pregunto al notar que la peli naranja no decía nada y solo se había levantado

- Estoy perfectamente, todo normal- respondió la chica con una sonrisa fingida- ¿es todo lo querías decirme? Ya puedes irte Rainstorm- en ese momento se había volteado para que no se dé cuenta de que se encontraba a punto de llorar

-Ya no puedo seguir así Eda, lo siento- se dio la vuelta dejando a la chica sola.

No sabe cuánto tiempo estuvo perdida en sus pensamientos, pero el crepúsculo estaba en su máximo esplendor, solo suspiro y se dispuso a observar como la luz iba desapareciendo dejando un bello cielo nocturno muy común en las islas hirvientes

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No sabe cuánto tiempo estuvo perdida en sus pensamientos, pero el crepúsculo estaba en su máximo esplendor, solo suspiro y se dispuso a observar como la luz iba desapareciendo dejando un bello cielo nocturno muy común en las islas hirvientes.

-Creo que seremos nosotros dos ahora pequeño- hablo con una mano puesta en su vientre aún plano- Mamá siempre estará contigo cariño, nos iremos por un tiempo de aquí, pero dónde vamos es un lugar extraordinario y podrás crecer sin preocuparte de que te atrapen porque eres hija o hijo de una criminal.

Para este momento la chica estaba llorando, pero prometiendo que sería la última vez que lloraría por alguien y tendría que ser fuerte por su bebe. Recuperando la compostura y con el brillante cielo nocturno en su pleno apogeo, Edalyn Clawthorne se dispuso a irse a su casa, para descansar y preparar los últimos detalles antes de irse indefinidamente de ese mundo que llamaba hogar.

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Nota: Pues  este es el comienzo  de un nuevo  viaje, despues de dos años de bloqueo  escitor, pero  tenía muchas ganas de escribir  este fanfic desde hace un tiempo así que me puse manos a la obra y por fin se logró, espero  que se disfrute,  esta vez  si será más organizado  no como mi primera historia, voy actualizar todos los viernes.
Eso es todo, nos vemos en la próxima  actualización <3

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