El Diario de Jennie Kim (II):
~*~
Verano de 2008.
Apenas había puesto un pie en la cabaña tras dejar a Alison frente a la puerta de la suya, y sus amigas se manifestaron a su lado como si llevaran toda la noche esperando su regreso. Y seguro que llevaban toda la noche esperando su regreso.
"¿Qué ha pasado?" preguntó Jisoo palpablemente desesperada por obtener una respuesta. Cuantos más detalles mejor, conocía a la castaña.
"Nada," susurró, porque no eran horas de ir dando voces por ahí. A excepción de Jisoo y Rosé, todas las chicas de la cabaña dormían.
"¿Por qué tienes el pelo mojado?" interrogó de nuevo la castaña, tomándole un mechón entre los dedos.
"Por nada." La evitó con media sonrisa, sorteándola para avanzar hacia su cama. Dar evasivas a la curiosidad morbosa de su amiga era un placer.
"Le has metido morro, ¿verdad? No vendrías tan chulita si no la hubieses catado," insistió la castaña siguiéndola entre las literas, chorreando litros de curiosidad a cada paso.
Hizo uso de su derecho a permanecer en silencio hasta llegar a su cama y, nada más sentarse sobre el colchón, tuvo a sus dos amigas flanqueándola, una a cada lado. Uf... no iba a aguantar mucho más sin soltarlo todo, porque le estaba quemando dentro. Había sido increíble, había sido fantástico, había sido una puta pasada, y aún le escocían un poquito los labios; de haberlos usado tanto, seguramente, porque su primer beso lésbico no había sido el único. Menuda noche.
"Está bien..." cedió ante los embates de curiosidad de ambas, que seguían asediándola con "¿Os habéis besado o no?" en plan disco rayado. Al escuchar su "Está bien", ambas callaron de golpe conteniendo la respiración. "Nos hemos besado," concedió al fin.
Jisoo soltó un gritito de alegría alzando las manos al cielo y con una sonrisa tan gigantesca que se le iba a salir de la cara. Qué mujer tan empática. Rosé, en cambio, se llevó las manos a la boca como sin poderse creer que al fin hubiera sucedido, y la miraba en plan "oh, Dios mío, qué mayor te estás haciendo". En su opinión, un poquito exagerado todo.
Se pasó la siguiente media hora respondiendo a preguntas varias del tipo: "¿Cómo ha sido?", "¿Dónde ha sido?", "¿Quién ha dado el primer paso?", "¿Te ha gustado?"... Fue una tarea titánica el satisfacer la curiosidad de las dos chicas, sobre todo la de Jisoo. Y cuando, por fin, cada una estuvo en su cama, una vez repasados todos y cada uno de los acontecimientos que habían sucedido desde que se habían separado tras la cena, sus pensamientos regresaron al lago, reviviéndolo todo una vez más. Un recuerdo que atesoraría para siempre, seguro. Aún podía sentir el sabor afrutado de los labios de la chica sobre los suyos.
No iba a poder dormir. Garantizado. Estaba demasiado activada en todos los sentidos, con energía suficiente como para correr la maratón más larga de todos los tiempos y luego volver a casa haciendo footing. Madre mía, no podría cerrarse los ojos ni con fórceps. Se dio media vuelta en la cama. En medio del calor asfixiante típico de esa estación del año, el sentir el pelo aún mojado era un alivio, la verdad. Las manos de Alison habían estado enredadas en ese mismo pelo hacía apenas una hora. Uf... iba a pasarse la noche en blanco.
Cambió de posición en el lecho, como si eso fuera a variar en lo más mínimo su inexorable camino hacia el insomnio más absoluto y, al meter una de las manos debajo de la almohada para acomodarse mejor, lo tocó. ¡Ah, coño! El diario de Jennie Kim. Una buena opción, digna competencia a la posibilidad de quedarse la noche entera mirando la parte de abajo de la litera de Jisoo. Lo sacó y recuperó la linterna que tenía escondida en el mismo lugar; pasó las páginas en busca del punto en que lo había dejado el día anterior: "Jennie y su decepcionante primera vez con Jake", y la palabra clave era "decepcionante", claro. Ay... lo que no había sido nada decepcionante era su primer beso, ¿verdad? Otra vez pudo sentir el sabor del cacao de Alison en los labios y el calor de sus manos reclamándolos cerca.
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Destiny : Diario de Jennie Kim 《Jenlisa》
Teen FictionUna pequeña obsesión surge en Lisa tras hallar en su cabaña de campamento, el diario de una tal Jennie Kim. Y conforme vaya conociendo a Jennie a traves de sus paginas, a sus quince años surge un primer enamoramiento. Lamentablemente, Jennie ya no s...