THE WINNER TAKES IT ALL:
~*~
Mientras Rick Astley cantaba en la radio aquello de «Never gonna give you up» con mucho sentimiento, ella ahogó un bostezo porque no había pasado muy buena noche, la verdad. Sospechaba que aún no le había dado tiempo a asimilar del todo lo que había pasado de golpe en apenas cuatro días. Su primer beso, el descubrir que la castaña no era quien ella pensaba para acabar concluyendo que le daba lo mismo, aquel «No ha sido un malentendido» contra el cristal de la jaula de King Kong y lo que había desatado entre ambas. Y Jennie iba a dejar a Kai. Una avalancha a nivel emocional y todavía no había terminado. Porque la coreana le había preguntado la noche anterior cómo se sentía ella y había salido del paso con evasivas, porque no lo sabía del todo y a Jennie le habría pesado demasiado aquella respuesta.
«No voy a echarme atrás». Justo lo que necesitaba oír con alarmante frecuencia e intensidad. Que no iba a pensárselo mejor porque ella le valía más. Nunca había sido especialmente insegura, pero toda aquella situación estaba pasándole factura, y cuando no estaban juntas le daba por pensar. La había elegido a ella por encima de una relación de seis años, deteriorada, sí, pero prácticamente era su vida entera, joder, que lo había dejado todo en Corea para apostar por ellos dos y de repente se había quedado sin fichas. Bastante mal lo estaba pasando la castaña con todo aquello como para cargarle también con sus inseguridades. Y sabía que las cosas no iban a ser fáciles desde el principio, así que no tenía ningún derecho a sorprenderse de repente. Deja de mirarte el ombligo, Lisa, y gestiona lo que tengas que gestionar.
Y eran unas cuantas cosas, la verdad. ¿La principal? Aquel miedo irracional a que la profesora decidiera de pronto que no merecía la pena poner patas arriba toda su vida por lo que había entre ellas. Y resaltaba lo de irracional, porque cada vez que Jennie la miraba de aquella forma era obvio que a las dos les merecía la pena del todo y casi sin dudarlo. Empíricamente comprobable y, aun así, ahí estaba. Aceptar que la castaña tuviera miedo de dar el paso, que le costara, incluso que, de alguna forma, le pusiera triste dejar a Kai, porque desde fuera seguro que se entendía la hostia de bien, pero desde tan cerca se le hacía un poco difícil manejar lo que despertaba en ella toda aquella dualidad. Así que, allí estaba, intentando hacerlo lo mejor posible porque Jennie contaba con ella. «Eres mejor que los cigarrillos, me haces sentir bien sin nicotina» y, por seguir siendo su nicotina, todo aquello le salía bastante a cuenta.
"¿Estás bien?" preguntó la profesora desde el asiento del copiloto y casi al mismo tiempo sintió su mano acariciándole la nuca.
Joder, cuando hacía eso, estaba de puta madre, así de claro. Aprovechó que un amable semáforo acababa de ponerse en rojo para poder mirarla sin prisas.
"No he dormido muy bien esta noche."
"Yo tampoco."
"Podríamos habernos levantado a ver telebasura juntas, como en los viejos tiempos," indicó esbozando media sonrisa, y le gustó ver cómo Jennie le respondía con otra igual.
"¿Por qué no podías dormir?" preguntó y ella desvió su vista al frente. Demasiado obvio, pero le salió automático. "Lisa, puedo imaginármelo, aunque no me lo digas, ¿sabes?"
"No tiene mucho mérito," trató de bromear.
"Lo sé de todas formas, pero preferiría que me lo dijeras."
Se limitó a conducir en silencio durante unos segundos, y sentía la mirada de Jennie sobre ella. Poco después, la castaña perdió la mirada por la ventanilla y fue ella quien la miró fugazmente.
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Destiny : Diario de Jennie Kim 《Jenlisa》
Roman pour AdolescentsUna pequeña obsesión surge en Lisa tras hallar en su cabaña de campamento, el diario de una tal Jennie Kim. Y conforme vaya conociendo a Jennie a traves de sus paginas, a sus quince años surge un primer enamoramiento. Lamentablemente, Jennie ya no s...