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Y quién es él:

~*~

Parque Edgewater, ocho y media. Llevaba allí más tiempo del acostumbrado, mucho más, porque algo dentro de ella gritaba que quería volver a ver a Jennie Kim. Escuchaba la conversación con Rosé dando vueltas en su cabeza una y otra vez; y tal vez no debería obsesionarse tanto, pero es que las potenciales respuestas a las preguntas que su amiga, tan amablemente, le formuló esa tarde le daban un poco de miedo, la verdad. ¿Y si Jennie Kim resultaba ser una persona terrible? Qué final tan decepcionante para ese amor veraniego propiciado por un diario. A lo mejor, al crecer, las bromas que tenía con su hermano fueron paulatinamente a más y en la actualidad era una fugitiva que huía de la ley y por eso estaba en Cleveland, de incógnito, para que no la asociasen al asesinato de un familiar cercano. Uf... escalofriante. Pero ¿y si Jennie Kim era la chica tímida y maravillosa que parecía ser entre los catorce y los dieciséis? No, no quería ni imaginarse qué podría pasar si al final esa opción fuese la correcta y, a la vez, deseaba que lo fuese. Muy paradójico todo.

«Irene»

En línea

IRENE: Acabo de salir del trabajo. Me ducho y voy a tu casa.

LISA: Perfecto, me muero de ganas por verte.

IRENE: Y yo por verte a ti.

Mierda, mierda, mierda. ¿En qué demonios estaba pensando? ¡La cita con Irene, joder!

"¡Darwin! ¡Vamos!" llamó a su mascota, que estaba entretenido olisqueando unos arbustos junto al lago mientras ella había estado perdida en sus pensamientos sentada en un banco. Eran las nueve menos cuarto. Tenía media hora para ducharse, hacer la cena y estar vestida para cuando llegase su novia. Todo un puto reto. ¿En qué orden iba a hacerlo? Lo pensaría por el camino.

Empezó a correr con su perro, no tenía tiempo que perder, y le daba igual si no iba con la ropa y complementos adecuados para el ejercicio, pero se iba a morir de vergüenza si Irene llegaba y no estaba lista. Más que nada, porque nunca le había pasado en esos cinco meses y pico que llevaban de citas, e incluía también el tiempo sin ser novias formales.

Encendió el fuego nada más llegar, puso a cocer el agua y empezó a dar vueltas alrededor de la isleta que había en mitad de la cocina mientras picaba verduras y cocinaba la carne en una sartén. Hierve, hierve, hierve, hierve... ¡Hierve, joder!

"Gracias a Dios," suspiró cuando vio las burbujas en el agua y echó los fideos ramen en el cazo nada más estuvo preparado.

Salió corriendo, se duchó a la velocidad de la luz mientras se cocía la cena y bajó a los veinte minutos envuelta en una toalla y con el pelo mojado. Dio un grito de horror cuando vio la carne, que en teoría tenía que estar cocida, totalmente negra. ¡Estúpida! Se había dejado encendido el fuego de la sartén y los fideos había quedado tan blandos que daba hasta grima... Joder.

«Jisoo»

Última conexión 20:33

LISA: S.O.S.

Esperó paciente a que su amiga respondiese, a pesar de haberse conectado hacía unos veinte minutos. Irene iba a llegar ya y la iba a pillar en toalla y sin la cena. Fantástica velada de mesiversario, Lisa Manobal.

Destiny : Diario de Jennie Kim 《Jenlisa》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora