Destiny : Diario de Jennie Kim 《Jenlisa》

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ANIMAL INSTINCT:

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La elección había sido un éxito y la película les había gustado a las tres, hasta Leslie había reconocido «no está mal», y miss Isaac Putón era bastante exigente con la vida en general y con el cine en particular. Holly había propuesto aquel plan tipo «cena-cine-copas» para la noche del viernes y no había dudado en apuntarse. Sus compañeras de trabajo le caían bien y necesitaba desconectar de todo por un rato.

Especialmente le preocupaban dos cosas: una, que al día siguiente era la fiesta de cumpleaños del padre de Lisa e iba a conocer a la familia de la veterinaria, y dos, que ya hacía un par de semanas desde la desafortunada visita sorpresa de sus padres a Cleveland y Arthur Kim seguía en sus trece. Imposible de contactar, perdido en un mar de reuniones, juicios y partidos de golf. Su teléfono móvil desviaba las llamadas al buzón de voz una tras otra. Al menos las suyas.

Evidentemente, le preocupaban más cosas: el calentamiento global, el hambre en el mundo, la posibilidad de que cancelaran sus series favoritas en Netflix… Multitud de temas, la verdad, pero aquellos dos se llevaban el premio gordo en todas las categorías. Y en un primer momento a Lisa le había dicho que estaba muy tranquila, pero comenzaba a ser un poco mentira, porque iba a ir su madre también y se los presentarían a todos de golpe. ¿Y si pensaban que era una sosa? Por regla general, le ponía nerviosa conocer gente nueva, y esa «gente nueva» en concreto era familia de su novia y necesitaba caerles bien, así que aquel encuentro en particular traía como extrapresión añadida.

"No sabes cómo me alegro de que a Joan la contratasen en Michigan. Eres mucho más divertida que ella," dijo Holly mientras daba un sorbo al segundo cóctel de la noche a través de una pajita rosa. "Nunca quiso salir con nosotras."

Habían cenado en un italiano, porque estaba cerca de los cines y Leslie tenía antojo de tortellini a la carbonara, así que todos salían ganando. Después de ver la película, Holly las había guiado hasta un local de moda no muy lejos de allí. Decía que servían unos cócteles increíbles, y ella nunca había sido mucho de beber, pero se dejó aconsejar por su amiga y aquel Cosmopolitan estaba riquísimo. Holly le había dicho que era una bebida afrodisiaca, así que era una lástima que no fuera a compartir cama con Lisa aquella noche.

"Joder, Holly, tenía sesenta años y artritis reumatoide, se movía por otros ambientes," aclaró Leslie.

"Aun así, Jennie sigue cayéndome mejor."

Ella sonrió al escucharla, porque era bonito encajar, y «ser más divertida» que una señora de sesenta años con artritis reumatoide le levantaba a una el ánimo y la autoestima.

"¿Qué planes tenéis para el fin de semana? Max quiere que vayamos a la feria del automóvil y yo quiero morir." Leslie aportó su grano de arena al nuevo tema de conversación.

"La hermana de Jeffrey ha tenido su quinto hijo, viven en Pittsburgh, así que mañana vamos a conocerlo," y Holly lo dijo como si no tuviese muchas ganas en realidad. "Cinco niños, en siete años, se reproducen como ratas."

Y a pesar de que sabía que tratar aquel tema iba a ponerla el doble de nerviosa, se vio obligada a compartir aquella información con sus compañeras. Sentido de la reciprocidad y buenos modales.

"Mañana es el cumpleaños del padre de Lisa. Van a celebrarlo con una barbacoa en su casa."

Nada más acordarse, le entraba sed de algo bien fuerte. Por mucho que se repitiera a sí misma que no podía ir tan mal, una parte de ella no terminaba de creérselo del todo.