UN PASEO PARA RECORDAR:
~*~
Lo sabía.
Lo sabía de sobra, y aun así cuando el despertador sonó aquella mañana, lo primero que pensó fue «tiene que ser una broma». Porque era cierto que ella misma lo había programado la noche anterior, pero es que las vacaciones de verano no podían haberse terminado tan pronto. Habían sido dos sensacionales meses sin tener que madrugar y con mucho tiempo para pasear con Kuma y con Darwin, para poder leer todo lo que le apeteciera y para broncearse en unas piscinas públicas bien equipadas que no le quedaban lejos de casa. Por supuesto, también había sacado algún rato para burlarse de Lisa por tener que trabajar en verano, porque si te organizas bien, los días dan para mucho.
Señor, cómo iba a echar de menos la maravillosa sensación de poder quedarse en la cama un rato más cuando su novia se despedía de ella por las mañanas los días que dormían juntas. Y era verdad que hacía un par de semanas desde que había tenido que volver al instituto, a hacer acto de presencia en reuniones interminables del claustro de profesores y diversos cursos de metodología docente. Pero eran en jornada reducida, de diez a dos, y de pronto eso se había acabado también, eran las seis y media de la mañana y ella ya estaba despierta.
Vida cruel.
De pronto, entre la nebulosa de su desgracia, divisó una luz en forma de «Jennie, acuérdate de qué día es hoy», y se estiró lo más que pudo en la cama para rescatar su teléfono móvil de la superficie de la mesilla. Seguro que Lisa le había mandado un mensaje en plan romántico; siendo tan atenta como era, ni se planteaba que hubiese olvidado la fecha. Se le aceleraron las pulsaciones al descubrir un mensaje suyo esperando ser leído.
«Lisa Darwin»
Última conexión 6:27
LISA: He tenido un sueño increíblemente porno con Jennifer Lawrence.
LISA: Sin rencores.
Qué idiota era, porque lo había hecho a propósito, seguro. Y, a pesar de su imbecilidad sin límites, tuvo que sonreír porque Lisa siempre le mandaba un mensaje nada más levantarse. Eso quería decir que ella era una de las primeras cosas en las que la veterinaria pensaba al despertar, así que le perdonó lo de su sueño «increíblemente porno».
JENNIE: Yo he tenido un sueño increíblemente porno contigo.
JENNIE: Mucho mejor que en la realidad.
JENNIE: Sin rencores.
Contestado aquel mensaje no le quedaba nada más que hacer metida en la cama, de modo que se incorporó y se encontró cara a cara con su mascota. Cara a barriga, a decir verdad, porque el muy remolón estaba profundamente dormido panza arriba en el colchón. Casi roncaba y todo. Y era culpa de la veterinaria que aquella pequeña pulga peluda creyera que podía dormir en su cama cuando le diera la gana, porque a Darwin lo tenía muy bien educado, pero a Kuma se lo consentía todo.
"Kuma, vamos, tienes que salir a hacer pis," se lo dijo mientras le rascaba la barriga.
Su mascota alzó la cabeza, lo justo para poder mirarla con unas rendijitas ligeramente marrones por ojos y bostezó ruidoso antes de volver a acomodarse en el colchón, con aires de «tú descuida, que mi vejiga es XXL».
Menuda paciencia tenía que tener. Lo tomó en brazos y los dos salieron de la cama a la vez, era lo justo si uno de ellos debía madrugar. Nada más depositarlo en el suelo, el tío se estiró todo lo largo que era y le ladró, reprochándole un «yo ya estoy listo y tú aún vas en pijama», después se sentó mirándola y solo le faltó negar con la cabeza, en plan «qué poca seriedad». Se cambió rápidamente al chándal, no fuera a tener que esperar un minuto de más la reina de la casa, y en cuanto usó el baño, los dos salieron del piso para su paseo matutino. Buf… hacía mucho que no lo daban tan temprano.
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Destiny : Diario de Jennie Kim 《Jenlisa》
Novela JuvenilUna pequeña obsesión surge en Lisa tras hallar en su cabaña de campamento, el diario de una tal Jennie Kim. Y conforme vaya conociendo a Jennie a traves de sus paginas, a sus quince años surge un primer enamoramiento. Lamentablemente, Jennie ya no s...