OH, BABY, BABY:
~*~
Joder, es que era mucha información para asimilarla así de golpe. Y lo de empezar a hacerlo poco a poco era una posibilidad, pero le daba pereza y, además, estaba muy ocupada observando el nuevo giro dramático de su vida, desde la distancia, una experiencia extracorpórea. Disociada, en una puta cuneta o sentada en el suelo de la cocina de casa de su amiga, porque el entorno físico le daba un poco igual y su líquido cefalorraquídeo parecía puré de repente, de los jodidamente espesos.
Sus ojos estaban fijos en aquella prueba de embarazo. Maldita Clearblue digital con indicador de semanas. Y es que casi veía aquellas letras dobles del rato que llevaba mirándolas, daba lo mismo, porque se le habían grabado a fuego en la puta retina.
«Embarazada. Más de tres semanas». Y lo de «más de tres semanas» se agradecía, la verdad.
Se golpeó la cabeza contra la puerta del lavavajillas de Rosé y sintió cómo su amiga cubría una de sus rodillas con la mano. Acababa de llamar a Suzy para cancelar su cita y, encima, había tenido el detalle de sentarse junto a ella en el suelo en vez de pedirle que se moviera, siempre tan considerada.
"¿Qué piensas?" le preguntó y ella cerró los ojos para poder concentrarse mejor.
"No lo sé."
"Algo se te estará pasando por la cabeza. Dilo sin más."
"Vale: «¿Qué mierda va a pasar ahora?»."
"Y... ¿qué mierda va a pasar ahora?" preguntó apretándole cariñosamente la rodilla.
"No lo sé, por eso va entre interrogaciones, Rosé. Joder, joder..." masculló golpeándose de nuevo con suavidad contra el lavavajillas. "Si Jennie está embarazada..." comenzó a hablar, pero se paró a mitad de frase, porque no sabía cómo seguir.
"¿Qué pasa si está embarazada?" inquirió y la tranquilidad de su tono la sacó de sus casillas.
"¡No lo digas como si no pasara nada, joder!" exclamó y su amiga levantó las manos en señal de paz. "Lo siento."
Rosé volvió a apretar su rodilla con cariño y perdió su vista al frente, le concedió unos segundos de tregua, seguramente para que se calmara antes de intentar abrir las vías de comunicación de nuevo.
"Sé que sí pasa, Lis," reconoció, validándola, ante todo.
"Joder, pasa mucho." Suspiró mirando aquel estúpido palito electrónico.
"Si esto se confirma, tendrás que plantearte exactamente cuánto es ese «mucho»," opinó su amiga y ella la miró.
Seguro que tenía cara de querer morir en aquel preciso momento, lo sabía porque Rosé la observaba de aquella forma, como compadeciéndola. Algo similar al menos. Devolvió la vista a la prueba de embarazo y es que resultaba difícil de creer que algo tan pequeño tuviera unas implicaciones tan jodidamente colosales. Si Jennie estaba embarazada, ¿en qué les afectaba a ellas? Joder, acababan de empezar a salir y, hasta llegar a aquel punto, había sido todo increíblemente complicado, desde el principio, pero es que de repente lo era mil veces más.
"Ese «mucho» es como tres toneladas de «mucho»," cuantificó. "Es un jodido bebé, Rosé. Llevamos saliendo tres putas semanas y, de repente, en nueve meses va a haber un bebé."
"Ocho meses," la corrigió y ella le dedicó una mirada molesta. "Es mucho que procesar," concedió observando la prueba ella también.
"Es improcesable," dijo agitándola con la esperanza de que cambiara su respuesta a un «Joder, no», pero no tuvo mucha suerte.
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Destiny : Diario de Jennie Kim 《Jenlisa》
Roman pour AdolescentsUna pequeña obsesión surge en Lisa tras hallar en su cabaña de campamento, el diario de una tal Jennie Kim. Y conforme vaya conociendo a Jennie a traves de sus paginas, a sus quince años surge un primer enamoramiento. Lamentablemente, Jennie ya no s...