Abby llevaba un par de horas manejando con rumbo al norte por la interestatal 87, buscando la salida que debía encaminarlos al pueblo cercano a donde Charles sintió a su primo. Desvió la mirada hacia el este con algo de preocupación, se encontraban recorriendo los límites de la reserva Catskill y aunque el paisaje de verano era precioso, no deseaba que su destino fuera en medio de un área natural. Los poderes de Steven, según lo que su tío pudo explicarles, requerían contacto físico para funcionar y un bosque tupido sin dudas se podría volver una pesadilla para localizarlo rápido.
―Debiste dejar que yo manejara ―opinó Erik al notarla tensa.
―Yo llegué primero al carro ―respondió sin darle mucha importancia, pese a que era inusual que ella manejara cuando viajaban juntos por carretera en trayectos no tan extensos.
―Un par de segundos no iban a cambiar nada ―insistió, mirándola con intensidad―. Necesitas enfocarte.
―Estoy tratando de relajarme, pero no estás ayudando.
―No es lo mismo. No te recomendaría que te relajes, dudo que tu primo vaya a recibirte de buena gana cuando te vea.
―Esta es la parte que no extrañé todos estos años ―soltó frustrada.
―¿Discutir? Algunos consideran que es saludable para las relaciones.
―Discutir sobre cómo manejar situaciones donde podríamos salir lastimados o incluso muertos ―aclaró frunciendo el ceño, pero sin desviar la mirada de la autopista.
―No vamos a morirnos ―aseguró Erik.
―Te creo, pero tampoco me tranquiliza ―susurró―. No quiero a Steven muerto y mucho menos que tú lo mates.
―Si es como tu tío teme es una opción que necesitas aceptar.
―No estás ayudando... ―insistió ella.
―Si te hace sentir mejor, creo que cualquiera de nosotros podría contener a tu primo sin llegar a extremos de matarlo.
―¿Tan difícil era decir eso desde el principio? ―cuestionó, pese a que en el fondo no había palabras que pudieran ayudarla en ese momento.
―Pero contenerlo puede volverse algo vistoso ―advirtió, si llegaban a verse en esa situación él priorizaría mantener a su familia a salvo, aunque significara acabar rápido con Steven.
Abby no respondió, comprendía lo que implicaba que alguien los viera mostrando sus dones. La vida tranquila que tenían dependía en gran medida que mantuvieran un perfil bajo, Erik en especial, pero ella también, sus poderes eran conocidos por el grupo anti mutante.
―Dobla a la izquierda en la siguiente salida ―indicó Erik tras varios minutos en que ambos quedaron en silencio.
Abby asintió con desgano, como temía estaban por ingresar al bosque, aunque guardaba la esperanza que el pueblo fuera lo suficientemente grande como para mantenerlos a buena distancia del entorno natural.
El anuncio de una vieja mina clausurada hacía un lado de la ruta les dio la bienvenida, pero lo que a primera vista presagiaba un lugar en decadencia por la pérdida de una gran fuente de empleo, los sorprendió con un pueblo que seguía manteniéndose vibrante. La calle principal estaba alineada con algunas viviendas, en su mayoría de paredes blancas, intercaladas con diversos negocios mostrando sus productos en amplios escaparates. Una iglesia frente a una rotonda sobresalía como la zona de reuniones para los habitantes, que por lo que se podía apreciar a primera vista no debían llegar a los mil. Calles de menor envergadura se perdían hacia los lados de la avenida principal, con casas construidas con amplia separación entre ellas, rodeadas por densos arbustos llenos de flores y grandes árboles.
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Peace could be an option [Erik Lehnsherr/Magneto]
FanficErik pensó que asegurar el futuro para los mutantes era el único camino con sentido, pero el destino decidió ofrecerle una opción distinta: la oportunidad de tener una vida pacífica. ¿Podrá conseguir un balance entre ambos aspectos o se verá obligad...