Era una imagen un tanto extraña, todo el grupo de mutantes se encontraba congregado en la entrada viendo como su líder abordaba un automóvil, que había tomado de la desconocida cochera del hotel, y partía sin siquiera mirar atrás. El silencio duró varios segundos luego de que perdieran de vista el vehículo y poco a poco las miradas se dirigieron a Abby.
La mujer sabía que la observaban, pero se mantuvo en silencio sin saber qué decir, deseando estar en cualquier otro lugar. Nunca se sintió cómoda con ser el centro de atención y jamás se le pasó por la mente estar al mando de un grupo, menos cuando ella no estaba siquiera de acuerdo con la línea de pensamiento que los había logrado congregar.
―Yo me retiro a mi habitación.
Fue Emma quien rompió el silencio y se alejó con una expresión de confianza dibujada en su rostro. No necesitaba usar sus poderes para darse cuenta de lo incómoda que se encontraba Abby con la situación y eso era demasiado conveniente para ella. Quizás no tendría que esforzarse en absoluto por recuperar su posición, sólo esperar y ver como la competencia se veía superada por la presión del cargo.
Abby giró el rostro en dirección a la otra mujer y la vio alejarse sin decirle palabra, no quería tener problemas con ella. Pero para su desdicha el resto de mutantes no se retiró e incluso algunos de ellos la observaban expectantes. Notó el intercambio de miradas preocupadas entre Azazel y Riptide, seguramente ese par presentía que iban a haber problemas.
―¿Llegaste a terminar lo que te pidió Erik? ―preguntó Abby dirigiéndose a Azazel.
―Sí ―asintió el mutante luego de unos segundos en que pareció dudar si responder o no―. Fabián y Mystique no necesitan instrucción; Thomas y Yumi quizás tengan algo de potencial, aunque no sabría decir si yo sea el adecuado para entrenarlos.
―Supongo que habrá que averiguarlo ―intervino Abby no muy segura de cómo proceder―. Ve con ellos, también Raven y Fabián, si tú no puedes entrenarlos alguien tendrá que hacerlo.
Azazel la observó con atención luego de volver a intercambiar miradas con Riptide, pero sin decir palabra le hizo una seña a los dos nuevos elementos para que lo siguieran. Raven se les unió de inmediato luego de dedicarle una ligera sonrisa a Abby como muestra de apoyo, no eran íntimas amigas, pero tampoco quería verla fallar estrepitosamente a los cinco minutos que Magneto la dejara a cargo.
―Creo que no nos hemos presentado formalmente. ―Fabián no había acompañado a Azazel como lo hizo Raven―. Fabián Cortez.
―Abigail Stirling ―Dudó en decir su nombre, pero la costumbre terminó pesando más.
―Tengo mucho interés en expandir mis poderes con otros mutantes talentosos, tus habilidades llamaron mucho mi atención ―explicó con un tono suave y amigable―. Ya le demostré a Azazel lo que puedo hacer y está satisfecho, no quisiera enfrascarme con novatos que requieran atención constante.
―Ve con Azazel ―repitió cortante elevando una ceja ante sus palabras―. Yo voy a encargarme de Leslie.
―Claro ―asintió él con recelo, lanzándole una mirada despectiva a la muchacha―. Ella necesita mucha ayuda si quieres que llegue a ser útil ―agregó antes de retirarse.
―Cretino ―susurró Abby, controlándose para que no la escuchara.
―Él tiene razón ―aceptó Leslie bajando la mirada―. Es mejor si voy a preparar el almuerzo.
―No, no estás aquí para cocinar y limpiar ―recalcó Abby bastante fastidiada―, y menos para sentirte mal por lo que diga un idiota.
―Pero todos tienen algo que hacer y en dos horas tendrán hambre ―insistió Leslie tímidamente.
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Peace could be an option [Erik Lehnsherr/Magneto]
Fiksi PenggemarErik pensó que asegurar el futuro para los mutantes era el único camino con sentido, pero el destino decidió ofrecerle una opción distinta: la oportunidad de tener una vida pacífica. ¿Podrá conseguir un balance entre ambos aspectos o se verá obligad...